Un incendio forestal en Riotinto obliga al desalojo de más de 400 personas

huelva/Cuando aún están en la retina las llamas de los pinares de Moguer se levantan de nuevo a poco más de 60 kilómetros al norte. A las 15:00 saltaban las alarmas en Riotinto, donde se declaró un incendio en la zona de Bella Vista de la localidad minera. Las comparaciones con el fuego de nueve días atrás eran inevitables aunque la rápida evolución de las llamas dejó poco tiempo para ello. "Lo único que planeábamos era cómo poder frenar el avance del incendio y en desalojar a los posibles afectados", explicó a Huelva Información Susana Rivas, alcaldesa de El Campillo, municipio al que saltó el fuego a primera hora de la tarde y obligó a desalojar a más de 400 personas. Al cierre de esta edición, las llamas seguían sin control y alrededor de 170 efectivos se quedaban en la zona para "afianzar" la superficie ya apagada y evitar que la cabeza se reactivara con el viento, que una vez más se convirtió en uno de los factores que ha jugado en contra de la extinción. Por eso, se apuraron hasta el final los trabajos con los medios aéreos (que no pueden operar sin luz del día) y actuaron prácticamente durante seis horas, según el delegado de la Junta de Andalucía en Huelva, Francisco Romero, quien apuntó a la mano del hombre como causa del incendio "casi con total seguridad". Un extremo al que también se refirió la alcaldesa de Riotinto, Rosa Caballero: "Ha habido al menos dos puntos de inicio y eso deja evidencias de que puede ser intencionado... Ha sido horrible", aunque habrá que esperar a las conclusiones de las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales (BIIF), que desde ayer trabajan para esclarecer las causas del siniestro, que afecta a una superficie forestal y de pinares aún sin determinar.

El avance de las llamas "hizo pensar casi desde el principio" en la fuerza que finalmente se confirmó y de ahí que a las 17:39 la Delegación del Gobierno de la Junta activase el nivel 1 del Plan de Emergencias por Incendios Forestales. Una situación que obliga a tomar medidas para la protección de las personas y de los bienes ante su posible evolución. El Infoca ya anunciaba entonces que once medios aéreos, que se ampliaron hasta 19 rápidamente, trabajaban en su extinción junto a 130 bomberos forestales, siete agentes de medio ambiente, seis autobombas, la Unidad Médica para Incendios Forestales (UMIF), así como la Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones (UMMT). El dispositivo estuvo compuesto además por ocho técnicos de operaciones, seis técnicos de extinción, así como por el director del Centro Operativo Provincial (COP) del Infoca y dos subdirectores del COP. La columna de humo era de tales dimensiones que se podía divisar desde la A-49, prácticamente a la altura de Sevilla; desde Niebla y desde los municipios vecinos como Zalamea la Real.

A última hora de la noche eran 400 las personas desalojadas, aunque en un primer momento, según la alcaldesa de El Campillo, se llegó a movilizar a "medio pueblo porque las llamas avanzaban muy rápido y el pánico se apoderó en varias ocasiones entre los vecinos", fundamentalmente, "entre los de tienen sus casas en la parte más baja", y en la pedanía de Traslasierra. Fueron unos 250 los que tuvieron que realojarse en la nave municipal de la localidad, ubicada en la calle Benavente, aunque finamente se trasladó a alguno de ellos hasta el Hostal Atalaya, según explicó Rivas a este periódico, ya que muchos de los afectados son personas mayores. A ellos se sumaron otras 140 personas del centro de discapacitados intelectuales Aspromin, que han pasado la noche en el pabellón deportivo municipal de Riotinto.

A media tarde quedaba instalado el Puesto de Mando Avanzado (PMA) que el Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA) desplegó en la zona de Traslasierra. Desde allí, el delegado del Gobierno de la Junta en Huelva aseguró que "desde que se inició el incendio se trabaja de forma coordinada para el control y la protección de personas y bienes" y lanzó un mensaje de "máxima precaución", ya que se dan las condiciones más temidas para los incendios: el triple 30, que hace referencia a menos de un 30% de humedad, más de 30 kilómetros por hora del viento y más de 30 grados de temperatura.