El primer caso de xylella en Andalucía pone en alerta a Junta y sector agrario
Agricultura
La bacteria que mató a más de un millón de olivos en Italia es detectada en un vivero de El Ejido
La Junta dice que es un caso aislado y con posibilidades de propagación muy bajas
sevilla/"Es el mejor escenario entre los peores posibles". La frase, de Blanca Landa, investigadora del CSIC y miembro del grupo de científicos que asesora sobre la xylella fastidiosa, resume muy bien la sensación general tras la detección del primer caso en Andalucía de esta bacteria mortal no sólo para los olivos sino para otras especies como almendros, árboles cítricos, vides y frutales de hueso.
En efecto la detección de la bacteria -conocida coloquialmente como el ébola de los olivos- se ha producido en un vivero de El Ejido (Almería) cerrado y por tanto impermeable a la llegada de insectos vectores; han sido afectadas sólo tres plantas ornamentales Polygala myrtifolia de un total de 30.000 y tras el análisis de 356 muestras, sin que se hayan detectado insectos dentro del recinto; y en el radio de 100 metros alrededor de esta instalación se analizado más muestras, hasta sumar más de 400, de plantaciones de almendro y de dos posibles insectos vectores. En todos los casos el resultado ha sido negativo.
Este escenario lleva a concluir al consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro, que "no se trata de un foco de la bacteria, sino de un caso completamente aislado". El hecho de que la xylella esté focalizada en tres plantas, en niveles bajos además y en un recinto cerrado sin agentes transmisores hace que las posibilidades de propagación sean muy bajas. Por eso, la Junta va a pedir que se aplique el artículo de la resolución sobre la xylella de la Comisión Europea que permite no proceder a la inmediata eliminación de las plantas en cien metros a la redonda. Aun así, la Junta intensificará la vigilancia en la zona y procederá a medidas fitosanitarias para eliminar los posibles insectos vectores. Además, reforzará las prospecciones en el radio de un kilómetro para evitar sorpresas.
Lo que sí va a destruir son las plantas que están dentro del vivero afectado, con la correspondiente indemnización al productor. La Junta ya prevé en su presupuesto 1,3 millones de euros para estas eventualidades.
Sánchez Haro pidió calma ante un caso que no tiene pinta de que tenga más recorrido. Y quiso ver en este primer hallazgo de xylella en la región la prueba de que el sistema para su detección temprana "funciona". "Los trabajos de prospección son correctos y nuestros laboratorios tienen capacidades analíticas del más alto nivel", dijo. Desde 2015, cuando se puso en marcha el plan de contingencia, la Consejería de Agricultura ha realizado más de 9.300 análisis en su labor de vigilancia.
El próximo paso será la reunión mañana de la Mesa de Sanidad Vegetal, así como del grupo científico asesor, para evaluar la información disponible. La Junta afirma que en este caso la comunicación que mantiene con el Ministerio de Agricultura es permanente y fluida.
Hasta ahora, esta bacteria ha provocado la muerte en el sur de Italia de más de un millón de olivos y ha afectado de forma limitada a otras zonas, como Córcega, el sur de Francia y, en España, Baleares, Alicante y la semana pasada Madrid, en el que es el primer caso en España que afecta a un olivo. Baleares, sobre todo Mallorca, es la comunidad más afectada con 627 positivos confirmados en 16 especies. En Alicante se han detectado seis brotes, que afectan a 47 parcelas de 16 municipios, y algunas fuentes hablan de la desaparición del 30% de los almendros. En todos estos casos, a diferencia de Andalucía, la detección se produjo en árboles al aire libre y en el de Baleares en concreto se descubrió que la xylella llevaba instalada allí varios años.
Los agricultores piden controlar viveros y vectores
Satisfacción en las organizaciones agrarias porque los controles funcionas pero también exigencia. COAG-A pidió ampliar los protocolos para incluir a los vectores, con el fin de saber cuáles son y controlar sus poblaciones, ya que la eliminación de árboles se ha demostrado insuficiente. UPA demanda también investigación sobre los insectos, pero también llamó a los agricultores a que "extremen las precauciones, evitando las malas prácticas en el movimiento de material vegetal y asegurándose siempre que vayan acompañadas de su correspondiente pasaporte fitosanitario." Asaja-Sevilla insiste en la necesidad de extremar las medidas de control fitosanitario en viveros y fronteras, que son "los puntos fundamentales" para evitar la propagación.
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