Díaz atempera los movimientos y gestos que la animan a dirigir el PSOE
La presidenta de la Junta rebaja el debate sobre su posible candidatura a la Secretaría General del partido y prefiere no darse por aludida ante quienes reclaman su liderazgo
La presidenta de la Junta, Susana Díaz, entibió ayer cualquier movimiento, operación o alusión que la impulse, en el seno de su partido, a dar el salto a la secretaría general del PSOE. Aunque en las últimas semanas ella misma se ha encargado de avivar el debate e incluso -como hizo la noche del pasado lunes- de abrir la puerta a su posible candidatura para liderar una formación necesitada de una dirección que la saque de la profunda crisis por la que atraviesa, ayer optó por aplacar a quienes transmitan un entusiasmo excesivo por su futuro como jefa socialista y a poner sordina a las voces que claman por su salto definitivo a Ferraz.
No es que dijera blanco donde el día anterior había dicho negro. Pero se decantó por el gris. Aprovechó la promoción que hizo de ella el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, en un acto en Sevilla. El primer edil onubense se refirió a ella como la mujer que puede ser la "lideresa" de un equipo "que tenga claro hacia dónde tiene que ir el PSOE", una formación que según Cruz está en un proceso de "consecución de liderazgo". Para el alcalde de Huelva, "tenemos el partido, el pensamiento y los proyectos, ahora se trata de volver a acercar a la ciudadanía y de volver a cogerla de la mano". A juicio de Cruz, Díaz puede desempeñar ese papel.
No obstante, al ser emplazada a responder, la presidenta prefirió el laconismo. "No me siento aludida. Ya he hablado mucho", fue lo único que dijo.
Díaz dejó ayer que hablaran los demás. Uno de los que lo hizo fue Ximo Puig. El presidente de la Comunidad Valenciana, uno de los barones socialistas más cercanos a la dirigente andaluza, también dijo que es "posible" ser presidente autonómico y, a la vez, secretario general del PSOE, coincidiendo así con Díaz. Puig considera que es viable que una misma persona sea secretario del PSOE y presidente autonómico pero no respondió si cree que es lo deseable. "Eso habría que verlo", dijo. Para el líder de los socialistas valencianos -que no avanzó si apoyaría a la presidenta andaluza en el caso de que se presente para dirigir el PSOE, ni si cree que finalmente lo hará-, es "lógico" que emerjan liderazgos en el ámbito territorial, especialmente desde la concepción federal del país.
Puig recordó que tiene "cariño, afecto y respeto" a Díaz, "una de las personas referentes del socialismo español". Hay muchas cosas en las que está de acuerdo con la líder del PSOE andaluz y otras en las que no, porque eso es "la lealtad y la amistad". Puig no aclaró en cuáles discrepan.
Entretanto, el diputado vasco Eduardo Madina -al que se opuso Díaz en las primarias de las que salió elegido como secretario general Pedro Sánchez- afirmó que los estatutos del PSOE no establecen "ninguna incompatibilidad" para que una persona como la jefa de los socialistas andaluces pueda compaginar la presidencia de la Junta y la Secretaría General del partido. Madina defendió que se puedan ejercer los dos cargos. "No conozco ningún estatuto que diga lo contrario. Los estatutos del partido marcan cuáles son los mecanismos de incompatibilidad y no aparece por ningún lado", dijo el diputado, que recordó que la normativa del PSOE prevé incompatibilidades en caso de tener más de un cargo institucional o varios orgánicos, pero no uno de cada ámbito.
Enfrente se sitúa otro histórico del socialismo. El diputado por Guipúzcoa, Odón Elorza, expresó ayer sus dudas acerca de que pueda ser compatible liderar el PSOE mientras se preside una comunidad autónoma porque el partido "tiene por delante un trabajo inmenso", incluso de "refundación", y van a hacer falta "muchas horas". Así respondió el ex alcalde de San Sebastián -uno de los díscolos que votó no a la investidura de Mariano Rajoy- al ser preguntado si cree que Díaz podría ser presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE. "Si le apetece... No sé, ella sabrá de qué tiempo dispone", dijo Elorza, que recalcó que la jefa del Ejecutivo andaluz "tiene plena libertad para tomar sus decisiones. Ella sabrá cómo hacerlo compatible", agregó.
Lo que hizo Elorza fue advertir del "inmenso" trabajo que hay que hacer al frente del PSOE. El dirigente vasco hizo hincapié en que el máximo responsable del partido tendrá que "recorrer todo el país, hablar con mucha gente, crear equipos, un trabajo de mucha consideración" y, en definitiva, "va a llevar muchas horas a quien lo desempeñe". "¿Es compatible con la presidencia de una comunidad autónoma como esa, o como otra?", se preguntó Elorza. Y ofreció una reflexión basada en su propia experiencia: "No lo sé, yo siempre digo mi caso, fui alcalde 20 años y en 20 años no tuve ni un cargo orgánico porque consideraba que no eran compatibles. Yo no lo haría, no sería capaz"
También te puede interesar
Lo último