El Tío de la Tiza o las coplas de hace un siglo que estarían hoy vigentes

José Marchena abrió el congreso dedicado al autor de los 'Duros Antiguos' situándolo en el contexto histórico del Cádiz de finales del XIX e inicios del XX

El historiador José Marchena, a la derecha, junto a su presentador, el periodista José Landi.
El historiador José Marchena, a la derecha, junto a su presentador, el periodista José Landi.
J.m. Sánchez Reyes / Cádiz

24 de abril 2012 - 01:00

El Cádiz que vio El Tío de la Tiza era muy distinto al actual, mayormente en cuanto a trazado. Pero en relación con otros temas, el gran pilar del Carnaval gaditano no escribió letras muy diferentes a las de ahora, cien años después de morir. El profesor José Marchena, presentado por el periodista de 'La voz de Cádiz' José Landi, inauguró ayer el congreso monográfico dedicado al autor de 'Los duros antiguos' recordando cómo era la ciudad que le vio nacer. "Ya las obras del puerto han empezado, no dormirse en los laureles como aquí siempre ha pasado". Hace un poco más de cien años ya Antonio Rodríguez criticaba ese mal endémico de la capital gaditana: la tardanza para acabar los proyectos. Y si en 2012 han proliferado las críticas hacia el gasto económico del bicentenario antepuesto a otras necesidades de Cádiz, a principios del siglo XX, proyectándose entonces los monumentos a Castelar, Moret y las Cortes de Cádiz, El Tío de la Tiza escribía que "no se come con monumentos, sino con papas y pimientos". José Marchena recordó también en su intervención que el célebre autor gaditano valoraba la construcción de los Astilleros y a la vez criticaba que a los jornaleros que allí laboraban le pagaran "sólo dos pesetas". Parece que no han pasado los años. Rodríguez, como apuntó el conferenciante, hablaba de las distintas ideologías políticas de la convulsa España de finales del XIX y principios del XX, y venía decir que cada político "va a su avío".

Marchena realizó un repaso por la historia de la ciudad antes de venir al mundo Antonio Rodríguez, destacando la pérdida del periodo de esplendor comercial con América y la decadencia económica. Un Cádiz que cambió su fisonomía debido a la desamortización de los bienes de la Iglesia, cuyos terrenos fueron añadiéndose al trazado de la ciudad. Su primera agrupación en 1885, 'La escuela taurina', trató un tema de gran actualidad. No en vano Cádiz llegó a tener, según Marchena, hasta cuatro cosos en aquella época. Rodríguez vivió preocupado el embarque de tropas para la guerra de Cuba y lamentaba que algunas calles de Cádiz estuvieran más cuidadas que otras.

Con esta interesante ponencia comenzó el I Congreso Monográfico de Carnaval organizado por ASIN-E y dirigido por Javier Osuna, quien abrió la programación junto al presidente del Colegio Oficial de Médicos, Miguel Morgado, cuyo colectivo ha cedido desinteresadamente sus instalaciones al Congreso, lo que agradeció Osuna. La primera jornada se completó con la intervención de Ana Barceló, que habló sobre los tipos de las agrupaciones de Antonio Rodríguez; la recreación de la causa del delincuente Tobalito, coetáneo de El Tío de la Tiza, y la actuación del coro de Manolo Guimerá, que interpretó piezas fidedignas de la obra del gran autor gaditano.

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