San Juan de Dios ¿peatonal?

El Paseante

La ubicación de la parada de taxis obliga a estos vehículos a circular por el centro de la renovada plaza · La zona de paso de estos coches no está señalada y es un peligro para los peatones

Taxis estacionados en la plaza de San Juan de Dios esta semana.
Taxis estacionados en la plaza de San Juan de Dios esta semana.

20 de mayo 2012 - 01:00

EN la plaza de San Juan de Dios hay que tener ojos en la nuca. Uno ya estaba acostumbrado a que desde Lázaro Dou podrían llegar coches para cruzar hacia el aparcamiento subterráneo o hacia la avenida Ramón de Carranza. Lo que ya es más peligroso es que vayas en paralelo a una de las fuentes y de pronto aparezca un taxi a la espalda que se dirige a cambiar de sentido para ponerse en la parada improvisada que está en el tramo entre Lázaro Dou y Plocia.

Esta ha venido a sustituir a la primera que se puso que estaba entre Lázaro Dou y la avenida del Puerto, que al menos impedía tener que circular por el centro de la plaza.

Y es que en la plaza reina un poco la confusión porque el diseño está hecho casi en exclusiva para el peatón. Salvo los hitos que dirigen al tráfico de manera transversal hacia la avenida Ramón de Carranza, no hay nada en el pavimento que diferencie la zona peatonal de la rodada, tal y como ocurre en otras ciudades.

De hecho los taxis pasan por la zona que se supone que es peatonal. Tan ilógico está el asunto que la rampa que se pudo para evitar el desnivel entre la plaza de San Juan de Dios y la avenida del Puerto, no se utiliza porque los taxis salen por el carril paralelo, por lo que tienen que pasar un bordillo.

Esta misma semana este periodista fue testigo del susto que se llevó un padre cuando estaba relajado en la plaza ajeno a que por casi el centro pudieran pasar taxis y tuvo que agarrar a su pequeño que estaba corriendo de un lado para otro para que no lo atropellara el vehículo.

El equipo de Gobierno ha argumentado en todo momento que no se deja la plaza totalmente peatonal porque hay que dar servicios a los establecimientos hosteleros con la carga y descarga y también con los taxis. Pero hay un tercer elemento que es importante y que ha influido a la hora de meter coches por San Juan de Dios: la innecesaria entrada al aparcamiento subterráneo de Canalejas. Innecesaria porque ya cuenta con otros dos accesos.

Aparte de la incomodidad está el elemento estético. La parada de taxis de San Juan de Dios es una de las que congrega un mayor número de vehículos, por lo que a veces a la cola llega a hacer una "c" que afea mucho una plaza que ha quedado muy bien conseguida. Además, la circulación rodada estropea la solería, sobre todo porque los coches estacionados dejan en ocasiones manchas de grasa.

Para colmo, hay algunos coches que se saltan a la torera la prohibición de circular por la plaza y se han podido ver a coches que han llegado hasta la misma calle San Juan de Dios. Lo de casi peatonal es un decir.

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