Schubert, una mirada al frío invierno

Ciclo de Conciertos de Cámara. Tiempo de Cambios. En torno a la Constitución de Cádiz 1812-2012. Programa: Winterreise (Viaje de invierno) F. Schubert. Texto de Wilhem Müller. Lugar: Oratorio de San Felipe. Día: 6 de junio de 2012. Aforo: Completo.

No se puede pedir mucho más a un recital de Lied: Un entorno único, el Oratorio de San Felipe Neri; un exquisito programa, "Viaje de Invierno" de F. Schubert; un programa de mano, que en realidad era un excelente libreto, con los textos originales de los poemas de Wilhelm Müller, y además traducidos al español; Y lo principal, dos excepcionales intérpretes de Lied alemán: El barítono Florian Boesch y el pianista Roger Vignoles. Y todo gratis, hasta completar el aforo.

Un concierto para el contraste, ya que por estas tierras, el calor va apretando con el verano a la vuelta de la esquina, y sin embargo, el "Viaje de invierno" de Schubert consiguió transportarnos al frío germano, y a los sentimientos de un caminante en un viaje de fatalidad, con la referencia puesta constantemente en la muerte, como un futuro cierto e inmediato.

Winterreise son 24 canciones hechas para cantante y piano, inspiradas en el más puro romanticismo poético alemán. Más allá de la descripción formal de cada pieza, la obra narra los sentimientos más íntimos y profundos del viajero, con una música concebida para acompañar al cantante, arropando los poemas. Artistas de la talla del recientemente fallecido Dietrich Fisher-Dieskau, o Thomas Quasthoff, han incluido Wintereise en su repertorio de Lied.

Florian Boesch, barítono con connotaciones de "spielbariton", y dotado de carácter interpretativo, envolvió al público presente en la atmósfera trágica e introspectiva de la música de Schubert. Se movió cómodamente en el registro medio, con una dicción espléndida, aunque quizá algo sobreactuado en algunos pasajes, que no desmereció el resultado en absoluto. Su personal interpretación de Winterreise dejó boquiabierto a gran parte del público. Bravo.

El recital de Lied no hubiera sido un total éxito si no hubiera contado con la maestría de Roger Vignoles al piano, el cual supo medir desde la primera canción "Gute Nacht" hasta el final del concierto, cada una de las notas, trinos y arpegios de un piano que sonó exquisito. Le dio seguridad al barítono, y brillantez a los escasos pasajes de lucimiento del piano solo, en una obra, donde precisamente el brillo del piano está en no hacerlo, en la mesura y matiz de cada frase, en la delicia que resulta la perfecta armonía con la voz del cantante. Creo no equivocarme al destacar la interpretación de "Der lindenbaum", y sobre todo "Der Leiermann" donde se luce recreando la zanfona. Bravo.

El nivel ha quedado alto, muy alto, tras el que hace el número sexto de los conciertos de cámara del ciclo Tiempos de Cambio, organizado por el Consorcio del Bicentenario y Acción Cultural Española. Mi enhorabuena a la organización, por cuidar todos los detalles, cada día mejor. Tras este concierto, habrá un parón estival, hasta que en octubre se retome de nuevo el ciclo.