Una aventura de lo más dulce

Quizás aún no sepa lo que es el fondant, puede que jamás haya oído esa palabra; pero en los últimos años esta técnica no sólo se ha colado en el mundo de la repostería sino que también ha entrado a formar parte de la vida de Flora y Jesús. Detrás de una gran idea siempre hay una gran ilusión o una afición apasionada. Así comenzó su dulce sueño, como una afición convertida hoy en su trabajo. Son los propietarios de D Dulce Fantasía, una nueva tienda de repostería situada en la calle García de Sola. Bolsos rellenos de vainilla, sombreros de chocolate o coches de bizcocho y crema. Todo es posible y, aunque la vista nos haga dudar, todo se puede comer.

La relación de Flora con la repostería viene de muy atrás, pero fue hace unos tres años cuando "buscando una receta en Internet me topé con el fondant y me sorprendió", comenta. Desde ese momento empezó a interesarse más y más por la técnica, comenzó a hacer cursos especializados viajando por toda España para ello, hasta conseguir profesionalizarse. Reconoce que Jesús, su pareja, "al principio sólo se comía lo que yo hacía, pero cuando me puse a formarme le empezó a llamar la atención y comenzó también a hacer cursos; si yo hacía uno de decoración, él hacía otro de modelaje y así íbamos aprendiendo los dos a la vez. La verdad es que se le da muy bien, él es decorador y se le nota, tiene mucho gusto a la hora de trabajar".

En principio sólo era una afición, "como ambos teníamos trabajo no contemplamos la idea de arriesgarnos a abrir la tienda", pero hace unos meses uno de ellos perdió su empleo y fue el empujón que les ha animado a embarcarse en esta aventura. "En la primera semana de apertura nos ha sorprendido la cantidad de gente de todas las edades que se ha interesado", confiesa Flora. Antes de la tienda ya contaban con su blog, ddulcefantasia.blogspot.com, funcionando desde el 2009, donde se puede observar todo su trabajo desde entonces a la actualidad.

El fondant,para los que sigan con la duda, es una pasta elástica, hecha a base de marshmallow (las típicas nubes o esponjitas de golosina), azúcar glass y agua, que se utiliza para cubrir tartas o cupcakes y que, además, se modela con facilidad. Esta pasta permite hacer dulces con formas increíbles, todo lo que quepa en la imaginación del cliente. "Es un trabajo muy creativo, un mundo muy completo y una forma de volver a las cosas artesanales", cuenta Flora. Un dragón con gorro, un gran globo con pasajero incluido, un coche de policía, balones y camisetas de fútbol o incluso un mando de videoconsola. Son algunos de los ejemplos que encontramos en su blog.

La tienda -decorada con un magnífico gusto, obra de Jesús- también oferta materiales e ingredientes de repostería que hasta el momento no podían obtenerse en Cádiz capital; además cuenta con cocina y una sala de talleres para impartir sus propios cursos. El programa comienza el próximo sábado, con un Taller de iniciación de tartas de fondant para el que han completado el cupo de plazas. El resto del mes tendrán un Taller de iniciación al modelaje, el día 11, un Taller de galletas con fondant, el día 18, y un Taller de cupcakes para el día 25. En el blog aparece la información necesaria para solicitar las plazas. También tienen planeado realizar próximamente cursos dedicados a los más pequeños, "para que puedan desarrollar su creatividad cocinando y divirtiéndose", dice Flora.

SÓLO EL COMIENZO

Si buscamos en internet podemos encontrar un gran número de blogs y páginas personales dedicadas a la repostería y, en particular, a la decoración de tartas. Es el caso de larepostera.blogspot.com. Lale es su autora, una aficionada a la cocina y a los dulces que experimentó la misma sensación que Flora cuando descubrió el fondant. Ella también comenzó a publicar sus recetas y creaciones en la web en el año 2009, y desde entonces ha ido perfeccionando su técnica. "Me gustaría empezar a formarme para aprender a modelar, que es lo que se me resiste", nos cuenta Lale. De momento tiene sus propios encargos tanto de tartas como de cupcakes o galletas decoradas. "Mi ilusión sería poder llegar a dedicarme a ello, abrir una tienda como han hecho Flora y Jesús... eso me encantaría; pero eso requiere mucho tiempo, y es lo que me falta ahora mismo teniendo un niño de veinte meses". Tal vez ella también consiga pronto cumplir sus dulces sueños.