Denunciados varios locales del centro de la ciudad por ruidos molestos
Muerden en un brazo a un menor en la Punta de San Felipe y le provocan contusiones en el rostro
Intensa fue la actuación de la Policía Local en la jornada del pasado viernes, rematada por la noche en la zona de ocio de la Punta de San Felipe, donde intervino tras la agresión a un menor de 17 años, al que produjeron contusiones en la cara y mordiscos en un brazo. El agresor fue localizado e identificado y los agentes avisaron al padre del agredido, atendido en el servicio de urgencias del hospital Puerta del Mar, para que lo recogiera. La asistencia de jóvenes en la Punta fue aproximadamente de unos 1.500.
En la misma noche fueron denunciados varios locales por diversos motivos. Uno de ellos, localizado en la calle Enrique de las Marinas, por partida doble, ya que rebasó el horario de cierre establecido, las 03.45, y permitió además la salida de clientes al exterior para consumir copas. Los agentes procedieron al cierre del local y desalojo de la calle. Igualmente hubo denuncia contra el propietario de un pub situado en la calle Isabel La Católica, por ruidos molestos a requerimiento vecinal, comprobando los agentes que las vibraciones hacían imposible el sueño de los vecinos, lo que ocurrió también en un local de la calle Ceballos.
En la noche del viernes la Policía Local denunció a un joven por tenencia de drogas en la calle Manuel Rancés y a seis jóvenes por hacer botellón en la plaza de Candelaria. Además, un motorista que llevaba copiloto hacía caballitos justo detrás de un coche camuflado de la Policía Local, sin mucha habilidad, puesto que cayeron al suelo. Al acercarse los agentes, salieron huyendo con el casco puesto. Las pesquisas posteriores condujeron a conocer que la moto pertenecía a un ciudadano que declaró que la tenía aparcada bajo su casa y que no la utilizaba por carecer de seguro. Los ocupantes de la moto no pudieron ser identificados, aunque el vehículo tenía un juego de llaves original en el contacto.
Por otra parte, el dispositivo policial de control de la venta ambulante en el centro de la ciudad se saldó el viernes con varias intervenciones. De esta manera fue denunciado un hombre de color que vendía calcetines por la zona de la plaza de Mina, interviniéndole 21 pares. En la plaza de las Flores, alrededor de las tres de la tarde, un vendedor ilegal alertado por la presencia de los agentes abandonó su mercancía, consistente en 25 anillos, dos pulseras plateadas, 20 pulseras de cuero, 52 pulseras de santos, siete medallones, 33 pulseras de hueso, seis elefantes de la suerte y ocho llaveros de animales.
Otra actuación en este sentido se produjo en la confluencia de las calles Barrié y Novena. Allí, los agentes denunciaron a un vecino de Utrera por vender fruta sin tener licencia, haciendo uso de megafonía para promocionar el género, que transportaba en una furgoneta. Le fueron intervenidos 225 kilogramos de naranjas, repartidas en 75 bolsas de tres kilos cada una.
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