La vida sigue igual en Valcárcel

Hoy se cumple un año desde que la Policía desalojara a los miembros de Valcárcel Recuperado del edificio y sigue sin resolverse la reversión de la propiedad ni el uso que tendrá

Los agentes de la Policía Nacional ponen una barrera para que nadie pudiera acceder al interior del Valcárcel.
Los agentes de la Policía Nacional ponen una barrera para que nadie pudiera acceder al interior del Valcárcel.
Melchor Mateo Cádiz

12 de enero 2013 - 01:00

La Policía Nacional desalojó hace justo un año el edificio de Valcárcel, donde los miembros de la plataforma Valcárcel Recuperado habían entrado el 18 de junio de 2011 como medida reivindicativa por la falta de actividad en el mismo tras el fracaso del hotel de cinco estrellas que iba a llevar a cabo la empresa aragonesa Zaragoza Urbana. Durante esos seis meses realizaron actividades de todo tipo con el objetivo de "recuperarlo para el pueblo" como rezaba una de las pancartas que colgaron en la fachada el día que se produjo la ocupación.

Técnicamente no fue un desalojo propiamente dicho, porque la Policía Nacional lo que hizo fue impedir la entrada a las personas que accedían al interior. Las pertenencias personales, entre ellas ordenadores, también quedaron dentro y siguen en las dependencias de la Subdelegación del Gobierno.

En este año el asunto se ha ramificado en varias cuestiones. Por un lado está el burocrático, el proceso de reversión de la propiedad de Zaragoza Urbana a la Diputación. Otro es el asunto judicial, donde hay cuatro imputados por un presunto delito de usurpación de la propiedad. El tercero ha sido sobrevenido ya que la Escuela de Hostelería va a tener que ser trasladada por problemas de seguridad en el edificio.

Lo peor de todo es que la reivindicación de Valcárcel Recuperado podría estar vigente, por lo menos en que hay que darle un uso al edificio. A pesar de que tras la ocupación y el desalojo hubo muestras de "buena voluntad" para desbloquear el asunto, un año después la reversión de la propiedad a la Diputación sigue paralizada porque, entre otras cosas, el edificio es una patata caliente en la situación que se encuentra.

Hace algo más de un mes el presidente de la Diputación, José Loaiza, dijo que existía un contrato "en vigor" con Zaragoza Urbana para la construcción de un hotel de cinco estrellas y que mantiene abierto un diálogo permanente con el Ayuntamiento y la empresa para una solución "lo más rápida posible" ante la paralización del proyecto.

Sin embargo, más allá del diálogo que dice el presidente que hay, la situación se encuentra embarrancada, básicamente porque de lo que se está hablando es de dinero. La Diputación hasta ahora ha tenido alergia para hablar de este tema y continúa con la misma postura. Zaragoza Urbana se hizo con la propiedad del inmueble en 2003 y en el acuerdo había un punto que dejaba a expensas del Ayuntamiento que se tramitara un cambio en el uso del inmueble y pasara a hotelero. Esto al final ocurrió, pero tardó varios años, tantos que Zaragoza Urbana se echó para atrás ante la llegada de la crisis.

El quid de la cuestión es que Diputación está intentando por todos los medios evitar recibir un edificio que tendría que mantener a partir de ahora mientras que no encuentre a otra empresa que quiera llevar adelante el proyecto hotelero.

El quid de la cuestión es si se ha producido un incumplimiento del contrato por parte de Zaragoza Urbana y si ésta tiene que hacerse cargo de los desperfectos que ha sufrido el edificio en todo este tiempo. En su día Zaragoza Urbana abonó 808.000 euros por el 10% del edificio.

Paralelamente la ocupación de Valcárcel acabó con cuatro jóvenes imputados por usurpación, caso que está en manos del Juzgado de Instrucción número 1 de Cádiz.

Según informó ayer a este periódico la abogada de los cuatro imputados, Mari Luz Moreno, uno de ellos había estado hasta hace unos días en libertad provisional y se tenía que presentar cada 15 días ante el juez, pero finalmente esta decisión se recurrió y se le ha quitado esta condición.

Mari Luz Moreno considera que no se da el tipo necesario para el delito de usurpación "ya que no se produjo una ocupación como vivienda". Este delito, no obstante, no conlleva pena de cárcel sino solo una multa.

Por otro lado, el juez instructor pidió mediante un auto que se investigaran las cuentas de correo de Valcárcel Recuperado, que afecta a muchas personas. De hecho, lo ha pedido a las compañías a nivel nacional, pero la defensa de los cuatro imputados también ha recurrido este auto y se está a la espera de que se resuelva.

Entretanto, la única actividad que se sigue realizando en el interior del antiguo hospicio es la Escuela de Hostelería Fernando Quiñones, dependiente de la misma Diputación. El problema que ha habido es que el edificio se está deteriorando y había informes técnicos que recomendaban el desalojo de la escuela del inmueble ante el peligro que corrían los profesores y los alumnos. En este sentido, en principio se iba a desplazar al hotel Fuentemar en Chiclana, aunque finalmente no saldrá de la ciudad y se quedará en el edificio Europa en el recinto interior de la Zona Franca. El cambio es provisional en tanto y en cuanto no se le encuentra una ubicación definitiva a la escuela.

En cualquier caso hace ya una década que el edificio se encuentra sin uso en plena fachada de una de las zonas más bonitas de toda la ciudad.

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