Los ganaderos se ven obligados a tirar 180.000 litros de leche cada día

Los ganaderos del sector lácteo de la provincia se han visto obligados a adoptar medidas drásticas, aún a riesgo de incumplir la ley, ante la imposibilidad de enviar su producción a Portugal, principal destino de la leche de la zona, o de transportarla a Carmona para su destrucción, como exigen las normas medioambientales.

Los productores de la zona optaron ayer, mayoritariamente, por tirar la leche que se almacenaba en los tanques de las explotaciones ganaderas y cooperativas del sector, unos 180.000 litros, de los que también se repartió una parte entre vecinos de la zona rural, para vaciar los depósitos y dar cabida a la producción del día, situación que se repetirá mientras se mantenga la huelga del transporte. La patronal agraria Asaja denunció la falta de respuesta de la delegación del Gobierno de la Junta en Cádiz, a la que expusieron el viernes pasado el problema con el que se encontrarían los productores del sector lácteo por la huelga, sin que hasta ayer se haya adoptado ninguna medida para evitar el riesgo medioambiental del derrame de la producción.

"No les queda otra salida que tirar la leche", señalaron desde Asaja, mientras otras fuentes del sector aseguraron que "las autoridades autonómicas están haciendo la vista gorda, porque sería el colmo que encima de no ofrecernos ninguna salida nos multaran por incumplir la normativa".

El problema, según Asaja, radica en que las vacas hay que ordeñarlas diariamente para que los animales sigan produciendo y los tanques tienen una capacidad limitada, de ahí que si tampoco pueden trasladarla a la empresa de Carmona autorizada para destruir la leche, la mejor opción es tirarla, ya que repartirla gratuitamente también puede entrañar riesgos para la salud.

El sector estima unas pérdidas de 25 euros por vaca lechera y día de huelga (más de 150 euros semanales por animal), a razón de 12 euros diarios para alimentación y 13 euros de cada cabeza de ganado que no pueden entregar.

Desde Asaja explicaron que "no estamos en contra de los transportistas, para nada, sino del descontrol del Gobierno, en este caso del andaluz, que nos mete en una ilegalidad al no haber sido capaz de buscar una solución" . La organización agraria también alertó de los problemas de cupo que se derivarán de esta situación, ya que los ganaderos no van a poder demostrar que han tirado la leche ni en qué cantidad por la falta de control.

Por otra parte, la situación tampoco mejoró ayer en el puerto de Cádiz. Un total de 192 camiones permanecían estancados ayer en el puerto con 4.000 toneladas de mercancías y perecederos, fundamentalmente plátanos. No obstante, no hay preocupación sobre la posibilidad de que se pudran gracias a dos factores. En primer lugar, que los camiones tienen un sistema de refrigeración autónoma que garantiza que la mercancía permanezca óptima en todo momento. Además, los camiones pueden conectarse a fuentes de alimentación externa, aunque se trata de una circunstancia residual dada la saturación del muelle, que acoge a una cantidad ingente de cabezas tractoras. De los 192 camiones, 110 son de Acciona Logística. El resto pertenece a otras empresa independientes.