"Me he sentido respaldado por el PP"

Rodríguez de Castro tenía ganas de hablar. Arremetió contra el Tribunal de Cuentas, los abogados del Estado, Zapatero, Osuna y lanzó un halago envenenado al Partido Popular

Manuel Rodríguez de Castro, en los pasillos de la Audiencia Provincial.
Manuel Rodríguez de Castro, en los pasillos de la Audiencia Provincial.
Melchor Mateo Cádiz

28 de mayo 2013 - 01:00

El ex delegado del Estado en la Zona Franca de Cádiz Manuel Rodríguez de Castro tenía ayer ganas de hablar. Las veces que ha venido a Cádiz para la instrucción del caso Rilco o para el juicio, como está ocurriendo ahora, nunca ha rehuido de los medios. Ayer incluso fue él mismo el que preguntó a los periodistas que esperaban en la puerta de la Audiencia Provincial si querían alguna declaración. Eso después de que un ciudadano que pasó por su lado le gritó "chorizo".

La comparecencia no era improvisada. Rodríguez de Castro sabía muy bien lo que tenía que decir y su discurso fue un adelanto de lo que iba a decir luego dentro, es decir, su carga contra los abogados del Estado. Sin embargo, también repartió para el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, contra el Tribunal de Cuentas, Prisa e incluso Miguel Osuna.

Sin embargo, casi el único halago se podía interpretar como un dardo envenenado hacia los que han sido sus compañeros de fila, aunque él sigue diciendo que todavía es afiliado del Partido Popular, después de que estos hayan hecho piña en torno a Miguel Osuna y hayan marcado una distancia infinita hacia su persona.

Los motivos de ello dice que habrá que preguntárselo a Antonio Sanz (presidente provincial) e Ignacio Romaní (teniente de alcaldesa en el Ayuntamiento de Cádiz) pero aclaró que "siempre me he sentido respaldado por el Partido Popular" y que sigue manteniendo relación con esta formación: "La tengo, y a mucha honra, y espero que siga siendo el gran partido que es".

Esa defensa del PP a nivel general llevó a lanzar una andanada contra el PSOE y, en concreto contra José Luis Rodríguez Zapatero, "que vive en su casa tranquilamente después de haber malversado cientos de billones de euros de los caudales públicos llevando a este país a la ruina".

Aclaró, por otra parte, que él no cuestiona la Abogacía del Estado como institución, sino particularmente a José Aurelio Ruiz Piñas y a Manuel Ponce, que fueron los dos letrados que le asesoraron en su gestión en el Consorcio. Así, dijo que estas dos personas "han abusado de poder y es posible que hayan cometido un delito de tráfico de influencias por su parte y que por su actuación existe la posibilidad de que nos encontremos ante una falsa querella de difícil demostración y ante una instrucción que ha podido ser irregular eventualmente". Rodríguez de Castro fue más allá y los acusó de que "han podido tener una serie de relaciones con los magistrados del Tribunal de Cuentas que pueden ser constitutivas de delitos".

Por ello, anunció que presentó la semana pasada una querella contra el Tribunal de Cuentas, "el mismo que emitió una sentencia contra mí (por la que le condenaba a pagar 4,2 millones de euros) que es de difícil defensa institucional y jurídicamente hablando". Rodríguez de Castro cree que esta es la primera vez en la historia que un ciudadano presenta una querella contra el Tribunal de Cuentas "y espero que no sea la última, porque éste ha demostrado en su historia que en algunas ocasiones tiene una notable tendencia política dada la composición que tiene el tribunal". Por ello, en su opinión, "es poco probable que la independencia que tengan esos señores es la que debe tener tan alto tribunal".

Sobre Miguel Osuna, su sucesor en la Zona Franca y que también se sienta en el banquillo de los acusados, dijo que "tenía muy poca capacidad para manejar negocios como los de Zona Franca pero mucha voluntad para hacerlo bien". Sin embargo, considera que se dejó influir por personas que "no le dieron una buena información sobre el trabajo que mi equipo y yo habíamos hecho y, con los propios abogados del Estado como asesores, hizo declaraciones muy inadecuadas al respecto de mi persona que se volvieron en su contra". En este sentido añadió que "mal abogado es el que te asesora mal, pero peor es el que luego de asesorarte mal, te pone una querella".

También dijo que debido a este proceso y a que siguen permaneciendo noticias "falsas" en internet con respecto a su persona, como que está en busca y captura por el Juzgado de Instrucción número 4 de Cádiz, "es difícil que pueda hacer negocio más que ir sobreviviendo poco a poco, de la ayuda de mis padres, de mi familia y de algún crédito que pueda pedir de mala manera".

También se mostró satisfecho con el hecho de que el Consorcio de la Zona Franca haya activado el dominio de Rilco.org, el portal informático de comercio electrónico que le ha sentado en el banquillo de los acusados.

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