Primeros pasos en la Vía Augusta

La Asociación Gaditana Jacobea Vía Augusta da inicio a su nuevo calendario de actividades con la realización de la etapa que comprende Cádiz y San Fernando. Este tramo da inicio a la primera etapa de la Vía Augusta, que conecta la capital gaditana con Sevilla. Se trata de una ruta con una distancia aproximada de 15 kilómetros, que será superada en unas cuatro horas y media, siendo la vuelta realizada en transporte público. Su vicepresidente, Manuel Barea, comenta que al tratarse del primer evento, se ha pensado en un recorrido no demasiado extenso e ideal para aquellos que quieran iniciarse en este mundo.

La cita dará comienzo a las ocho y media de la mañana del sábado 31 de agosto frente a la Iglesia de Santiago, junto a la Catedral, finalizado en la iglesia Mayor de San Fernando. Desde la asociación se anima a "todas las personas que quieran sumarse". Recuerdan, sin embargo, que es importante ir bien desayunado, provisto de líquidos y frutas así como llevar calzado cómodo.

Después de esta primera etapa de baja intensidad que debe servir para ir cogiendo forma y acumulando kilómetros, la asociación ya tiene planteada su próxima ruta: será el siguiente paso de la Vía Augusta, concretamente San Fernando-El Puerto de Santa María, ruta que contará con el regreso de los caminantes en catamarán. Posteriormente realizarán la etapa El Puerto-Jerez, que contará con visitas culturales. Será el último entrenamiento hasta las primeras rutas con pernoctación, como son las que comprenden El Cuervo, Lebrija, Las Cabezas y Utrera.

Estas rutas suponen una especie de puesta a punto o proceso de iniciación para aquellos que quieran realizar el Camino de Santiago. El propio Manuel reconoce esta labor: "Una vez que han llegado hasta Sevilla ya son autónomos", comenta. En la capital de Andalucía finaliza la Vía Augusta, algo que alcanzarán los peregrinos el 30 de noviembre.

Sin embargo, la labor de la asociación no se queda solo en realizar rutas. Desde Vía Augusta se encargan también de asesorar a los futuros peregrinos, ofreciendo información y credenciales para los interesados, así como de establecer la señalización de la Vía o concertar los albergues para las rutas, una labor en la que echa en falta el interés de las administraciones públicas. "Van bastante por detrás de la sociedad civil", lamenta Manuel.