Unos anuncios más que caducados
Vallas que informan de obras ya realizadas siguen 'luciendo' en la ciudad
Se han convertido en un elemento más del paisaje urbanístico de la ciudad. Nacieron, se colocaron, para anunciar a bombo y platillo aquellas actuaciones sonadas o destacadas a nivel de obras y proyectos. Pero finalizadas ya las tareas anunciadas, o encontrándose la intervención en un estado de aletargamiento preocupante, siguen cumpliendo su dudosa labor divulgativa. Son las pantallas que precedieron a las LED, las vallas de grandes dimensiones que, en la mayoría de sus casos, contienen anuncios ampliamente caducados.
Un paseo por la ciudad hace toparse a uno con este tipo de vallas que anuncian importantes obras acometidas por parte de las administraciones públicas. Es el primer elemento de la obra que se colocó en su momento -sirva de ejemplo lo ocurrido en el Paseo de Santa Bárbara, en la misma entrada del Parque Genovés, que ha quedado tapada con dos grandes vallas, no una, que anuncia la construcción de la pérgola mirador-, pero en algunas ocasiones ese celo por colocar estos anuncios no se ha tenido a la hora de quitarlos.
En la Alameda, por ejemplo, aún hay una valla de grandes dimensiones junto a la balaustrada, cerca de la rotonda que da acceso a la calle Buenos Aires, que anuncia las obras de ejecución del pavimento mixto en la calzada. El cartel se trata de la fase que comprendió los trabajos de ese tramo de calzada (el más próximo al mar) y que finalizó en abril de 2011. Hace ya más de dos años y medio, pese a lo cual sigue en pie esa valla. La obra, por cierto, lleva la firma del Ayuntamiento.
Otro ejemplo existe en la confluencia de la avenida Ramón de Carranza con la plaza de San Juan de Dios. Allí, tapando la vista de los jardines de Canalejas, luce otra valla de grandes dimensiones, que anuncia (en este caso) la ejecución de la primera fase de la reurbanización de San Juan de Dios, en una actuación incluida en el Plan Proteja que llevó a cabo la Junta de Andalucía. Recurriendo a la hemeroteca, la plaza se estrenó en el 200 cumpleaños de la Constitución de 1812, justo el 19 de marzo de 2012. Pero la primera fase se remonta aún más atrás, en concreto al último día del año de 2011.
En la puerta de acceso a La Caleta, otro punto de interés para cualquier visitante, también lleva ya bastantes meses otro de estos anuncios. En esta ocasión, se trata del anuncio de la obra de rehabilitación del Castillo de San Sebastián. El hecho de que este proyecto haya sido posiblemente el mayor fracaso de la celebración del Bicentenario de la Constitución no ha sido suficiente para que las administraciones (en este caso la obra es estatal) se hayan preocupado de retirar estos elementos. El castillo, conviene recordar, reabrió sus puertas en el verano de 2012. Más de un año después, se siguen anunciando las obras.
También llama la atención la valla que anuncia obras urgentes en el Teatro Romano, o la que informa de unas obras que se realizaron este verano en la guardería Virgen de la Palma. Todos estos sirvan como simples ejemplos de una práctica más que habitual en la ciudad. El paisaje a veces se distrae con este tipo de anuncios que, además, en algunas ocasiones deja en evidencia a la administración que en su día se apresuró a colocar su logotipo en la valla, porque lo que anuncia nunca se realizó.
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