Descubrir el casco antiguo
El Ayuntamiento proyecta una red de museos centrados en la historia de Cádiz utilizando las fortificaciones de la ciudad Se busca potenciar la imagen turística de la capital
El Ayuntamiento está trabajando sobre varias propuestas que tienen un fin común: potenciar el carácter cultural y turístico de la ciudad y, especialmente, potenciar el uso de la red de fortificaciones del casco antiguo. "Cádiz es un cruce de caminos repleto de singularidades históricas, geográficas y de sus propios habitantes", se afirma desde el gobierno local para apoyar estas propuestas sobre la necesidad de "subrayar las fortalezas de la ciudad y no sus debilidades".
Se es consciente de que es esencial "dar un salto de calidad para repensar Cádiz" y se es consciente de que la capital debe abrirse también a un turismo de calidad que aporte ingresos en la ciudad y, con ello, empleo y futuro.
Defiende el gobierno local "una ciudad acogedora para el turista que viene a visitarla", rechazando la apuesta de una oferta de baja calidad que limite la propia fortaleza de la ciudad dentro de un sector que ha aguantado bien la crisis en el conjunto del país. "Hay que ser ambiciosos", se afirma a este diario desde el equipo de gobierno, "y para ello se cuenta con la propia singularidad arquitectónica y geográfica de la localidad, sin olvidarnos que estamos en un entorno medioambiental de por si solo atrayente y único".
Lo cierto es que los proyectos que se ponen ahora sobre la mesa suponen un cambio sustancial sobre el planeamiento que hasta ahora se tenía sobre esta materia. Y supone también una importante inversión económica y un tiempo de ejecución que se alarga en el tiempo. Proyectos para los que sin duda será necesaria, por ambas cuestiones, la colaboración de otras administraciones y, también, de colectivos ciudadanos formados en la historia, la cultura y el turismo.
CAMPO DE LAS BALAS
Una de las operaciones de mayor calado se pretende realizar en los terrenos del Campo de las Balas. Este solar, de propiedad municipal, estaba destinado a la ampliación del vecino Hotel Atlántico, que finalmente se descartó. El nuevo gobierno modificó el plan de venta que había previsto el PP al considerar que el dinero que iba a recibir el Ayuntamiento iba a ser mínimo teniendo en cuenta el potencial urbanístico de la amplia parcela, además de verse obligado a pagar la mitad de lo ingresado al Ministerio de Defensa. "Paramos la privatización que antes se pretendía y ahora sacamos adelante el uso en superficie del terreno mediante el pago de un canon y la posterior reversión del terreno a la ciudad".
Ahora se trabaja con el objetivo de que el Campo de las Balas, que al fin y al cabo es el último balcón del casco antiguo que sigue sin urbanizar, se convierta en uno de los espacios "emblemáticos" de la capital.
El terreno se dividirá en dos grandes espacios que tendrán un cuidado especial en lo que se refiere a su diseño. "Deberán de tener una clara conexión arquitectónica con su entorno", poniendo como ejemplo de lo que no se quiere al diseño del Parador Hotel Atlántico y, sobre todo, a la polémica pérgola del Parque Genovés.
Uno de los edificios, que se pretende sea un referente arquitectónico para la ciudad como "la gran joya patrimonial que necesitamos" y de aquellos que incluso atraen a visitantes, tendrá un uso museístico "centrado en la relación etnográfica de Cádiz con el mar". Ya en más de una ocasión el alcalde, José María González, ha evidenciado que "siempre que Cádiz ha mirado al mar, ha triunfado". De cara a su complicado diseño se asume que será necesario convocar un concurso público.
Se complementa el complejo con un hotel, que deberá de cuidar igualmente su imagen exterior, para los que ya hay demanda de empresas privadas, según se destaca desde el Ayuntamiento.
LAS EDADES DE CÁDIZ
Si la operación en el Campo de las Balas supone una apuesta por una arquitectura impactante, el proyecto Las edades de Cádiz implica un ambicioso plan de recuperación de todas las fortificaciones de la ciudad. Aunque es cierto que en los últimos años se ha realizado un importante esfuerzo en la restauración de castillos, bóvedas y baluartes, también es cierto que queda mucho por realizar y, sobre todo, no se han dado los usos más adecuados a una parte de estos equipamientos.
El nuevo gobierno tiene claro que las fortificaciones deben de convertirse en otro de los grandes referentes de la ciudad como elementos volcados en el turismo, la cultura y el ocio. La intención es convertir a la mayor parte de estos edificios en museos sobre la historia de la ciudad. Cada castillo o baluarte centrará su atención sobre un periodo específico de estos tres milenios, creándose una ruta por toda la ciudad que estaría estrechamente conectada con la hostelería en el centro urbano y los espacios turísticos y culturales ya existentes, transformando todo el casco histórico en un gran espacio de uso público.
"Es inexplicable que la ciudad no aproveche como es debido el castillo de San Sebastián y que este magnífico conjunto, un referente allí donde se ubique, cierre sus puertas durante varios meses al año", se lamenta desde el gobierno local. Se asume el papel que algunos de estos inmuebles, fundamentalmente Santa Catalina y Candelaria y, en menor medida el propio San Sebastián, ya tienen dentro de la programación cultural como sede de espacios para exposiciones, festivales o conciertos, que se mantendrá compatibilizándolo con la apuesta museística.
Tanto en esta red de museos , y en otros que se pongan en marcha, como el Museo del Carnaval, se buscará un modelo museístico moderno alejado de las viejas vitrinas y apostando por las nuevas tecnologías.
MUSEO DEL CARNAVAL
"Cádiz es lo que es con la presencia del Carnaval. Es una singularidad vital de la ciudad que el Ayuntamiento tiene claro que quiere potenciar". Y en este deseo jugará un papel relevante el Museo del Carnaval "que es una necesidad y, también, una fuente de riqueza para la ciudad".
Ahora se está buscando una ubicación "excepcional dentro del propio patrimonio de la ciudad". Se rechaza un edificio de nueva planta tanto por lo que ello supone de coste como por la posibilidad que presenta el casco antiguo en cuanto a inmuebles que pueden habilitarse para este uso tan reclamado.
Al igual que pasa con Las edades de Cádiz, aquí también se apuesta por un diseño expositivo moderno. "No queremos que sea un edificio meramente expositivo, donde se puedan ver colecciones personales. Tiene que ser un equipamiento donde el visitante sienta el Carnaval, participe en sus contenidos e interactue con lo que en el mismo se muestre".
ORATORIO DE SAN FELIPE NERI. CASA DE LA CONTRATACIÓN
Fuera de la órbita del Ayuntamiento se encuentra el Oratorio de San Felipe Neri. Uno de los referentes de la historia de Cádiz sigue sin ocupar el lugar que le corresponde en la ruta cultural y turística de la capital a pesar de los esfuerzos que ha realizado la Junta, que financió su rehabilitó y construyó el vecino centro de interpretación. Las diferencias con el Obispado impiden un uso más efectivo de este templo, auténtico kilómetro cero del Cádiz Constitucional.
Para el Ayuntamiento infrautilizar este emblemático edificio es algo que no se puede permitir la ciudad. "La Iglesia y las limitaciones que pone y el inmovilismo de la Junta deben pasar a la historia para conseguir una ciudad más renovada. No es de recibo que se tarde tanto en llevar a buen puerto este tipo de proyectos que, si se desarrollan bien, suponen empleo y riqueza para los gaditanos".
Aquí se une el objetivo de reforzar la conexión de Cádiz con hispanoamérica, desde la cultura hasta las relaciones económicas. Una conexión que se quiere afianzar con la conmemoración del tercer centenario de la puesta en marcha de la Casa de la Contratación, que dio pie a la época de mayor esplendor económico y social de la ciudad. "Queremos reclamar la capitanía de lo que significaba Cádiz como puerto de América", se destaca desde el gobierno local que pretende potenciar al máximo esta celebración.
DEPÓSITOS DE TABACALERA
Fuera ya del casco antiguo se divisa uno de los grandes equipamientos que pasaron a manos de la ciudad con el PP pero que aún tenía pendiente definir sus usos: los depósitos de Tabacalera en Loreto-Puntales. Ahora, el nuevo Ayuntamiento aporta un modelo de actuación donde se mantiene, respecto a la anterior etapa, el concepto de equipamiento con un alto poder de convocatoria para el resto de la provincia.
Juega Podemos-Ganemos con el concepto de apoyo a la vida urbana, "creando un espacio narrativo coherente, un espacio centrado en la participación ciudadana", desde gente de la calle hasta colectivos más reglado. Todo con una inversión que se tiene claro que será elevada por la propia amplitud del complejo (compuesto por cuatro gigantescas naves, dos edificios de oficinas y un amplio espacio libre y ajardinado, con un potencial apenas igualado con el que ofrece el castillo de San Sebastián) lo que llevará a incluir esta operación en el Plan Urbana.
La intención es dividir las naves por especialidades, aunque unidas entre sí atendiendo al concepto de vida urbana. Así, una se centrará en la producción cultural, con especial atención a las artes plásticas y musicales y con la posibilidad, que da la amplitud de las instalaciones, de celebrar conciertos; se propone también un espacio que gire alrededor de la necesidad de un nuevo contrato social con el medio ambiente (huertos urbanos, reciclaje, uso adecuado de la energía...); otra sala se centrará en el empleo, con especial atención a los nuevos emprendedores que contará con las herramientas necesarias para la puesta en marcha de sus proyectos con el objetivo de convertir la Tabacalera "en una incubadora de ideas".
Todos estos proyectos se irán definiendo, y ampliando, en las próximas semanas a la vez que se inicia el proceso de búsqueda de fondos europeos.
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