El Corpus que NO tenemos

TIENE la ciudad el Corpus que tiene. Posiblemente el que se merezca, con unas hermandades sacramentales que limitan su implicación a salir hoy en la procesión, un Consejo que olvida esta fiesta religiosa hasta veinte días antes y una Iglesia que aporta bien poco –y restando– al día de hoy y a las vísperas. Curiosamente, y ya lo venimos diciendo hace años, el Corpus se mantiene por el Ayuntamiento, que sigue engalanando la ciudad e impulsándola con carteles, programas y otros actos. ¿Y la Iglesia qué hace?, llegó a preguntarse en la reunión a cuatro bandas (Ayuntamiento, Consejo, Cabildo y Pascual Saturio) que se celebró a primeros de mayo.

La Iglesia, representada en esta fiesta eucarística por el Cabildo, lo que hace es decir que no a todo lo que se proponga para mejorar o hacer crecer una procesión venida muy a menos –aunque en los últimos años sí se percibe cierta mejora en líneas generales–.

Si el no del Cabildo se tornara en sí alguna vez, la procesión de hoy podría llegar a contar con seis pasos. Al de la Patrona y al de la Custodia se unirían los dos en los que irían San Servando y San Germán y se podría unir también el del Niño Jesús de los Sastres que la comunidad de Santo Domingo ha querido recuperar este año y que salió ayer a la calle. Cuando hoy salga a la calle la procesión eucarística, la elegante parihuela que han hecho en Santo Domingo para este Dulce Nombre de Jesús se quedará en el interior de la Catedral a la espera de que finalice el Corpus del no para regresar con la Patrona a casa. Ni siquiera han planteado en Santo Domingo la opción de que salga en la procesión. Para qué.

Y a estas opciones hay que sumar también la de la reliquia del Lignum Crucis en otro pequeño paso. La propuesta partió de la cofradía de Vera–Cruz, que lo contemplaba en su programa de actos del 450 aniversario. Pero tras aprobar el programa Palacio, el Cabildo se opuso a que la reliquia estuviera hoy en el cortejo ya que en su día los canónigos tuvieron a bien (nótese el acento irónico) suprimir esta insignia del cortejo.

Muy llamativo es que a esta negativa sistemática del Cabildo le está sucediendo un auge del culto eucarístico en parroquias lideradas por canónigos. Y si el Lignum Crucis de Vera–Cruz no puede estar hoy en el Corpus, la parroquia de San Antonio invita a la hermandad a que sí procesione el próximo sábado en el Corpus Chico. Y si en la Catedral se sigue diciendo no a todo lo que sea Corpus, San Lorenzo saca a la calle uno propio (también el próximo sábado).

Así, mientras esos otros cultos eucarísticos externos siguen cobrando auge, en el día de hoy tenemos que seguir lamentando el Corpus que no tenemos.