Los detallistas del Mercado piden auxilio para luchar contra la venta ilegal

Asodemer se reúne con la Confederación de Empresarios, donde se quejan del aumento de esta práctica que les perjudica económicamente y supone un peligro para la salud

Un vendedor ambulante ilegal de pescado ofrece su mercancía en una calle del casco histórico.
Un vendedor ambulante ilegal de pescado ofrece su mercancía en una calle del casco histórico.
Melchor Mateo Cádiz

05 de agosto 2016 - 01:00

La asociación de Detallistas de los Mercados Municipales (Asodemer), que agrupa al Central y al Virgen del Rosario, han pedido auxilio a la Confederación de Empresarios de Cádiz para que les ayude a erradicar la venta ambulante ilegal de alimentos "que en los últimos tiempos está creciendo de manera importante", tal y como aseveró el presidente de Asodemer, José Luis Paramio.

Lo que quieren los detallistas es que la CEC ejerza de intermediario y como medida de presión ante el Ayuntamiento de Cádiz para que tome medidas sobre esta lacra que les perjudica de manera directa a estos pequeños empresarios y autónomos.

En este sentido, ayer mantuvieron un encuentro en el Mercado Central entre representantes de uno y otro colectivo. Por parte de la CEC estuvieron su presidente, Javier Sánchez Rojas; la secretaria general Carmen Romero, que a la vez lo es de la Federación Provincial de Comercio; y José Domingo Prieto, que pertenece a la Federación Andaluza de Autónomos. Por parte de los detallistas, además de Paramio, estuvo Francisco Álvarez, gerente de Asodemer.

Tal y como le hicieron ver los vendedores del mercado, se encuentran muy preocupados con la proliferación de la venta ambulante, lo que supone a su juicio "una clara desventaja competitiva" para los detallistas. En este sentido recuerdan que ellos están sometidos a todo tipo de controles sanitarios, pago de impuestos, permisos y normativas laboral y de consumo.

Uno de los aspectos que más le preocupan y en la que incidieron más fue en la venta incontrolada de pescado y marisco que se produce en la lonja del muelle pesquero de Cádiz "a personas que no están debidamente acreditadas y que venden posteriormente este material directamente a las calles".

Paramio relataba que él mismo tuvo que salir hace unos días a llamar la atención a unos vendedores ambulantes de frutas y verduras que habían llegado con su camión y que vendían su género en las cercanías del Mercado Central.

Los detallistas creen que esta práctica, además de provocar la competencia desleal y economía sumergida, "supone un importante riesgo para los consumidores al no estar sometidos los productos a la trazabilidad y los controles exigibles".

Los pequeños empresarios relataron a los representantes de la CEC los numerosos controles de sanidad e inspecciones a las que se tienen que enfrentar para que el producto llegue en perfectas condiciones al cliente final, mientras que los ambulantes lo venden sin ninguna garantía".

Paramio dijo que mantenían una buena relación con el jefe de la Policía Local "y cada vez que lo llamamos nos atiende, pero al final la situación no termina de solucionarse".

Todo esto se produce apenas un par de meses después de las polémicas declaraciones del alcalde José María González sobre el asunto en el que decía que entre la denuncia y el que se busca la vida vendiendo pescado, "me quedo con el que se busca la vida".

Javier Sánchez le dio la vuelta a esta afirmación y él dijo que "yo siempre estaré más cerca del pequeño empresario y el autónomo que de la criatura que vende ilegalmente".

Sánchez señaló que van a trasladar a la administración local la preocupación que le han trasladado los detallistas para que tomen medidas con el objetivo de erradicarla.

En este sentido destacó que "si hay concienciación con la falsificación de ropa y complementos , "más me preocupa todavía cuando se trata de alimentos y se puede estar jugando con la salud de los consumidores".

El presidente de la Confederación de Empresarios de la Provincia de Cádiz dejó claro que las declaraciones de José María González fueron "desafortunadas, pero hasta él mismo creo que también se arrepintió. Entiendo que los que más hablamos públicamente también nos equivocamos".

Esta no fue la única de las demandas que le trasladaron los detallistas de los mercados municipales a los representantes de la CEC, ya que les insistieron en su idea de cubrir todo el anillo del Mercado Central "con un proyecto que no sería muy oneroso para las arcas municipales" con el objetivo de protegerlo del sol y la lluvias. Sin embargo, pese a los intentos que han tenido, hasta ahora su demanda no ha sido atendida.

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