"La Junta nunca ha apoyado de forma suficiente al puerto de Cádiz"
Medina asume que la crisis afectará al empleo en el sector · Lamenta que el enfrentamiento entre el PSOE y el Ayuntamiento incida en el desarrollo del muelle
El director de una de las consignatarias de mayor peso en la Bahía como es Cadiship, Emilio Medina, afirma que las previsiones de su empresa para el año recién empezado están "dentro de lo razonable". Afirma que lo peor está aún por llegar y que teme más a la "psicosis y al miedo a que no te paguen".
-¿Hasta dónde se aprietan el cinturón las empresas que dependen de la actividad portuaria?
-El 2008 no se ha cerrado demasiado mal, incluso con beneficios y las previsiones que tenemos para 2009 están dentro de lo razonable. De forma general, se nota un enfriamiento importante en el tráfico de cruceros, que se significará en una disminución del diez por ciento, lo mismo que esperamos bajar en nuestra actividad empresarial. El 2009 presenta una situación fea pero no creo que sea para alarmarse. Le tengo más miedo a 2010 que a 2009. El año que viene se va a notar, más que la crisis real, una gran psicosis y miedo continuo a que no te paguen tus clientes.
-¿Se está viendo afectado el sector marítimos por el paro?
-Seguro que influirá. Sin ir más lejos ya los transportistas se quejan de que no tienen qué transportar y muchos de ellos son autónomos que podrían ir cayendo.
-¿Esta psicosis podría dar como resultado positivo algún tipo de autoregulación o bajada de precios?.
-La Ley de Puertos establece unas tarifas portuarias iguales para todo el mundo pero esta norma tiene grietas. Los americanos prefieren no concentrar nunca sus cargas en los mismos puertos sino que prefieren repartirlas . Sin embargo, en Europa tenemos la mentalidad antigua de favorecer siempre a los mismos puertos: Hamburgo, Amberes, Rotterdam, Bilbao, Vigo, Algeciras, Valencia y Barcelona. Para colmo ellos son los únicos que al tener beneficios se pueden permitir congelar sus precios. Esta concentración provoca que sus infraestructuras no den a basto. Lo que no se puede hacer es desarrollar puertos como el de Algeciras despreciando a los demás.
-¿Es el de Cádiz un Puerto marginado?
-Cádiz nunca ha recibido suficiente apoyo por parte de la Junta. Para ellos el Puerto de Cádiz debería ser un puerto de yates, veleros y prácticas lúdicas pero aquí nos resistimos a ello e intentamos tirar fuerte para adelante.
-¿Cómo ha conseguido Cádiz no sucumbir ante todo esto?
-El gaditano no percibe realmente el valor de los datos socioeconómicos del Puerto. Aquí somos miles las personas que vivimos del movimiento portuario ya sea de cruceros, carga, reparaciones, recreo o sea lo que sea. Y para empeorar la cosa, no tenemos muchos apoyos dentro del propio sector en nuestra zona.
-¿Falta corporativismo?
-Cierto. Faltan apoyos y esos nos perjudica y nunca descarto que lo mismo que en su día se paralizó el Puerto se vuelva a paralizar algún día.
-¿Empresas como la suya han colaborado en buscar medidas anticrisis dentro del Puerto?
-Yo personalmente he pedido a la Autoridad Portuaria que, aunque existan tasas globales, se premie, lo mismo que hacen muchos proveedores, el prontopago con algún tipo de rebaja. Cuando lo pedí parecía una locura y creo que ni se lo plantean. Sería una manera de premiar al que está respondiendo como debe.
-¿Parece que a veces no gusta facilitar las cosas?
-A veces eso parece. Por ejemplo, sabemos que las empresas extranjeras que llegan a puerto no pagan el IVA. A la Autoridad Portuaria le basta como prueba de que son extranjeros su bandera y un documento que siempre portan. Pero a la Agencia Tributaria no le vale con eso y piden una serie de papeles y requisitos que lo que hacen es convertir en difícil lo fácil y consiguen poner trabas con exceso de burocracia. Eso supone para las empresas gasto de tiempo y de personal, lo que siempre va en detrimento de su rentabilidad.
-¿Qué temperatura tienen las relaciones entre el Puerto y la ciudad?
-A Cádiz le está perjudicando muchísimo la guerra de partidos porque Rafael Barra empezó con buena armonía con Teófila Martínez pero esto se ha ido desgastando con el tiempo. La colaboración entre el Puerto y la ciudad fueron siempre cordiales y positivas pero en los últimos tiempos los intereses de partido han agriado esta relación y estos enfrentamientos no son positivos ni para el Puerto ni para la ciudad.
-¿Con qué actitud hay que encarar 2009?
-No quiero ser demasiado alarmista aunque entiendo que será un año duro para todos pero creo que no debemos cerrarnos en banda no ponernos a llorar por las casa puertas. Lo que hace falta es abrir las ventanas de par en par para que entre el aire y exigir a los bancos que asuman ya sus responsabilidades y que vuelvan a hacer de ayuda y motor de apoyo a los empresarios para, entre todos, velar por el sostenimiento de los puestos de trabajo. También habrá que impulsar una ampliación de los Juzgados de lo Mercantil y por un mayor control de las empresas que están montando eres de manera ficticia que perjudican a todo el sector.
-¿Sale en su bola de cristal un año calentito en lo que a conflictos laborales se refiere dentro del Puerto?
-No creo. Me da miedo el conformismo del ciudadano y la pasividad de los sindicatos. No comprendo como los sindicalistas no están ya en la calle pidiendo soluciones o exigiendo que alguien se siente a buscar soluciones. Esa pasividad me hace pensar que hay intereses ocultos como para no actuar.
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