Estudiantes y obreros, al unísono

'¿Por qué nos habláis de educación si lo que queréis es producción?' Tras esta pregunta encorsetada en una extensa pancarta se manifestaron ayer unos doscientos estudiantes de la Universidad de Cádiz y de Bachillerato por las calles de Cádiz. Desde la plaza San Antonio y hasta la sede de la Subdelegación del Gobierno, los jóvenes expresaron su oposición al Plan Bolonia, que supondrá la "privatización y mercantilización de la universidad".

La manifestación, convocada por las Asambleas de Estudiantes Antibolonia de todo el Estado, echó a andar en la capital gaditana pasadas las doce del mediodía y fue respaldada por el portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Cádiz, Sebastián Terrada.

José Gallego, miembro de la Asamblea contra la Mercantilización de la Educación y uno de los portavoces de los manifestantes, destacó la lucha que están desarrollando miles de estudiantes españoles contra el Espacio Europeo de Educación Superior, así como el deseo de esos universitarios 'antibolonia' de involucrar con sus acciones a la ciudadanía, "ya que entendemos que la aplicación de esta reforma repercutirá de forma negativa en toda la sociedad". E inesperadamente, frente a la fachada del Ayuntamiento gaditano, se involucraron en su lucha el medio centenar de ex trabajadores eventuales de Delphi que, en ese momento, se encontraban allí manifestándose. "Os apoyamos de todo corazón. Como padres de familia, sufrimos en nuestras carnes el no poder enviar, por problemas económicos, a nuestros hijos a otras ciudades para que estudien lo que verdaderamente les gusta. ¡Ya está bien de tanta zancadilla al obrero! ¡Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra!", declaró uno de los eventuales. Los alumnos agradecieron sus palabras con aplausos y con cánticos como "¡Obreros y estudiantes siguen adelante!" y "¡El hijo del obrero a la universidad!". Acto seguido, los dos grupos decidieron fundirse en uno y emprender el camino juntos, custodiados siempre por agentes policiales.

Una vez en Canalejas, los manifestantes cortaron el tráfico, que quedó restablecido una media hora después, una vez llegaron a la Subdelegación del Gobierno. Allí una estudiante leyó el manifiesto en el que exigen: "La paralización de la aplicación del Plan Bolonia". "La apertura de un debate público real que desemboque en la convocatoria de un referéndum vinculante sobre la aplicación de esta reforma". "Un análisis crítico del estado actual de la universidad que permita sentar las bases de una reforma que parta de las necesidades del conjunto de la sociedad". "Que el Curso de Adaptación Pedagógica (CAP) no se convierta en un máster". "Y la revisión de la futura prueba de la Selectividad, que impone un sesgo elitista a las puertas de la universidad".

Posteriormente, un grupo de estudiantes entró en el edificio con la intención de manifestar sus exigencias al subdelegado, Sebastián Saucedo. Pero no fue posible puesto que el encuentro no había sido solicitado de forma oficial. Es por ello que los jóvenes acordaron solicitar próximamente una entrevista, "y en caso de no obtener respuesta, todos enviaremos instancias individuales con el fin de bloquear el sistema de la Subdelegación", indicó uno de los jóvenes entre aplausos.

La manifestación no se deshizo ahí, sino frente a la sede de CCOO en apoyo al colectivo de los ex trabajadores eventuales de Delphi.