Cádiz sufre un batacazo laboral que devuelve la tasa de paro al 17,6%
Uno de cada cinco nuevos desempleados de España al término de 2007 era gaditano
Lunes negro y viernes negro. La semana empezó con una caída histórica en la Bolsa y termina con un desplome laboral en el que también hay que retrotraerse a varios años atrás para encontrar un batacazo similar. En sólo un trimestre, el último de 2007, 19.900 gaditanos fueron al paro y los ocupados bajaron en 23.400 arrastrados por el derrumbe de la construcción y la incertidumbre industrial generada en gran parte por el cierre de Delphi.
Dos fuertes impactos que hicieron que el año cerrara con 94.000 desocupados, 24.200 más que en 2006, lo que devuelve a Cádiz a la cola del país en la tasa de paro con un 17,6%, casi cuatro puntos más del tirón que en verano, 3,6 más que en Andalucía y el doble que en España (8,6%), según la Encuesta de Población Activa. Es más, como el incremento nacional del año ha sido de 117.000, resulta que uno de cada cinco desempleados nuevos de 2007 es gaditano.
Y es que los datos hablan por sí solos en esta ocasión: el número de desocupados en la industria pasó en el último año de 2.500 a 6.000, más del doble, y en la construcción se llegó a los 10.200, lo que significa 4.000 obreros más sin trabajo que en los meses del verano y 700 por encima de 2006. Ante estos varapalos poco pudieron hacer los sectores de servicios y agricultura. La hostelería y el comercio registraron su particular caída de la contratación debido a la finalización de la temporada turística alta, pero además, esta vez, la mala campaña navideña no permitió amortiguar este bajón laboral, como sí ocurrió en años pasados. Por ello, el incremento de los desocupados en servicios fue mayor que en 2005 y en 2006 y se llegó a los 32.800.
Y del sector primario poco que decir, salvo que agudiza su decadencia porque sus 6.400 parados son un millar más que doce meses antes y suponen uno por cada tres ocupados.
Y dado que la industria y la construcción acarrearon con el principal retroceso, esta vez fueron los hombres los que se llevaron la peor parte con 11.200 nuevos trabajadores sin empleo mientras que las mujeres son la friolera de 13.000. Para ambos la escalada de la tasa de paro ha sido muy fuerte, pero el efecto ha sido especialmente duro entre ellas porque en un año han pasado de una tasa del 18,1% a volver a romper el techo del 20%, llegando al 23,1%. Los hombres, por su parte, llegaron a bajar del 10% a lo largo de 2007 pero terminaron en el 14%.
MORIR EN LA ORILLA
La repercusión de esta mala oleada de la EPA va más allá de los últimos doce meses, hasta el punto de que emborrona totalmente la buena evolución experimentada durante esta legislatura. Podría decirse que se ha remado para acabar muriendo en la orilla.
Desde que el INE puso en marcha la nueva metodología de contabilidad del paro en 2005 no se había registrado un ascenso del desempleo en Cádiz de tales proporciones -la comparación no puede efectuarse con 2004, que fue cuando empezó el actual mandato, porque la encuesta es distinta-.
El 2005 se despidió con una tasa de desempleo del 17,3% y en este periodo ha llegado a descender hasta el 13,4%, registrado en el segundo trimestre de 2007. Entonces Cádiz celebró no sólo salir del furgón de cola nacional sino distanciarse, aunque fuera mínimamente, en detrimento de Huelva y Córdoba. Sin embargo, esta última escalada postrera de 2007 hasta el 17,6% invierte totalmente la lectura de la legislatura dejando un balance negativo: tres décimas por encima de 2005.
La Administración argumenta que estas subidas de la desocupación deben relativizarse porque se enmarcan en un contexto de gran aumento de los activos, es decir, de los ciudadanos mayores de 16 años que están en el mercado laboral. En el cuarto trimestre de 2005 eran 509.000, mientras que en este mismo periodo de 2007 eran un 4,8% más. Prácticamente ocurre lo mismo con los ocupados, que ahora son un 4,4% más. Pues bien, hasta estos dos notables incrementos también han quedado deslucidos tras este batacazo laboral porque en este mismo tiempo el ascenso del número de parados ha sido mayor, un 6,7%.
Por sectores productivos, los más afectados por este mal sprint final han sido el de servicios, que ha pasado de una tasa del 6,1% al 9,6%, y el industrial, que llegó a rebajar su nivel de desocupación hasta el 5,2% al término de 2006 y en un año la ha duplicado hasta el 11,6%, empeorando incluso el registro que había en 2005.
Muy diferente ha sido la trayectoria del paro en la agricultura, que ha logrado descontar doce puntos en este plazo, aunque todavía se mueve en porcentajes por encima del 26%. Mientras, la incertidumbre y principio de recesión que marcan la construcción le han devuelto a la tasa de 2005, en torno al 13%, e, incluso, de confirmarse los malos augurios, podría empeorar.
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