Buscando un hermano en Cádiz

'Diario de Cádiz' celebra una tertulia con el director del Museo del Carnaval de Montevideo

Rabelino, junto a Vicente Sánchez en el encuentro celebrado en la APC.
Rabelino, junto a Vicente Sánchez en el encuentro celebrado en la APC.
J.m.s.r. / Cádiz

30 de abril 2009 - 01:00

Carnavales hermanos. Ciudades hermanas. Pero el Museo del Carnaval de Montevideo busca un 'hermanito' en su madre patria carnavalera, que no es otra que Cádiz. Ese Museo que luce una foto de 'La gaditana que se va', la murga de acá que fue el embrión de las coplas de allá, lleva funcionando desde el año 2006, después de que una comisión pro-museo convenciera a las autoridades de la necesidad de crearlo. "En Montevideo se habló siempre de un museo, era algo que estaba en el imaginario de la gente", cuenta Eduardo Rabelino, director del Museo del Carnaval de Montevideo. Rabelino, de visita estos días en Cádiz, compartió charla con el concejal de Fiestas gaditano, Vicente Sánchez; el presidente de la Asociación de Autores, Paco Cárdenas; y el secretario de la Fundación Casa Museo del Carnaval de Cádiz representando a la Universidad, José María Jurado. El encuentro, celebrado en la sede de la Asociación de la Prensa y organizado por Diario de Cádiz, sirvió para que Rabelino explicara el funcionamiento del Museo montevideano, poniendo de camino los dientes largos a sus compañeros de tertulia, pertenecientes todos a la Fundación de un Museo que Cádiz aún no tiene y que al paso que va tardará en alzarse en el barrio de La Viña. Aquella comisión pro-museo encontró una nave abandonada de 1.000 metros cuadrados frente al puerto de Montevideo. Ahora cuentan con más de 3.000 metros cuadrados en una zona portuaria "oscura" a la que antes, por miedo, los montevideanos ni se acercaban. "La idea del montevideano era que la ciudad vieja terminaba en el mercado del puerto. El museo ha cambiado esa idea y ya es un sitio agradable. Tenemos una buena relación con el barrio y estamos influyendo en el apartado urbano y social", explicó el director. Del de Cádiz, en La Viña, también se espera que sirva de elemento de dinamizador social y económico del barrio.

Las similitudes entre ambos proyectos comenzaron a aparecer en la tertulia. El Museo del Carnaval de Montevideo puede ser un referente para el de Cádiz. Al edificio del Carnaval hermano le avala el recién conseguido VI Premio Internacional 'Reina Sofía' de Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural, que recibió su director en Madrid el pasado 24 de abril de manos de la Reina de España. Porque, como dijo Rabelino, el museo que dirige trabaja por recuperar tradiciones perdidas en el Carnaval uruguayo.

José María Jurado apuntó que Cádiz "quiere un museo virtual, interactivo, que a semejanza del Parque de las Ciencias de Granada luzca el cartel de 'Prohibido no Tocar'". El Museo gaditano se proyecta también como reclamo turístico, algo de lo que Eduardo Rabelino ya puede hablar en cuanto a la influencia del centro que dirige en la atracción de visitantes. "En los dos primeros años han pasado por allí 100.000 personas. En el mismo Museo hay una oficina de Turismo y el Ministerio del ramo está muy implicado", comentó.

Eduardo Rabelino ha estrechado lazos con Cádiz y espera en septiembre a la embajada gaditana que participará en Montevideo en el encuentro de capitales de Iberoamérica con importantes Carnavales. Montevideo celebra entre 2009 y 2010 la capitalidad iberoamericana del Carnaval. Ha sido la primera ciudad en conseguir el título honorífico. "Deseamos ceder el testigo a Cádiz para 2011-2012, creo que será posible", expresó Rabelino. "Queremos que Cádiz tenga su Museo y que hagamos muchas cosas juntos", añadió por último. Que el Dios Momo le oiga.

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