"Es indispensable recuperar el viejo muelle del castillo de San Sebastián"
El Consorcio del Bicentenario afirma que es un plan "respetuoso con el medio ambiente y con la historia" del equipamiento · "Si se va a actuar sobre toda la estructura ¿por qué no sobre el atraque?"
La avalancha de críticas que sobre el proyecto de recuperación del muelle del Socorro del castillo de San Sebastián cayó en la noche del pasado lunes durante el debate organizado por la Asociación de la Prensa de Cádiz, donde se habló del plan del Consorcio de restaurar el antiguo atraque para ponerlo en uso, sorprendió a la gerencia de este organismo público que ante ello confía en trasladar a la ciudadanía una mejor información sobre esta actuación. En todo caso, no se teme un efecto similar al que acabó por salvar el edificio de la Aduana, afectando de lleno al diseño inicial del Plan Plaza de Sevilla.
A la hora de analizar el debate público en la APC, la gerente del Consorcio, María Luisa García Juárez, distingue a dos tipos de público. Uno "el ecologista y conservacionista", que llegó con el estudio bien leído aunque con claras diferencias sobre la postura oficial. El otro, el que más preocupa al Consorcio, el público "que desconociendo enormemente el proyecto llegaba muy influido por la vista del espigón (que se derribó en los años setenta junto al Club Caleta y que servía de ilustración a la convocatoria realizada por la APC), y que creía que así iba a ser el nuevo muelle. Estoy segura que a poco que conozcan la realidad de lo que se pretende hacer no habrá problemas".
Y lo que se pretende hacer es una labor de restauración y recuperación del histórico muelle.
"Tenemos claro que estamos actuando en un Bien de Interés Cultural, y el muelle se integra en el mismo. No sé porque no vamos a actuar en el muelle de Socorro si se va a trabajar en el resto del conjunto. La operación en el castillo de San Sebastián va a permitir a Cádiz recuperar un edificio emblemático, con un alto valor ciudadano por lo que no es lógico dejar fuera de la restauración una parte del mismo", destaca García Juárez.
Agrega la gerente del Consorcio que para ella la recuperación del muelle y su puesta en valor "es indispensable. Sería una mala idea no intervenir". En cuanto a la posibilidad de dar uso al Castillo sin contar con este acceso y limitando la entrada al paseo Fernando Quiñones (cuyo plan de reforma apenas ha tenido críticas por parte de los ecologista), considera que sería absurdo: "este conjunto tiene una importante simbología marítima por lo que no resulta lógico dejar fuera la conexión con el mar que suponía y supondrá el muelle".
Respecto al proyecto en sí, la actuación supondría elevar un metro el muelle actual, parcialmente en ruina, para evitar la subida de las mareas y ampliarlo en la zona de atraque para dar cabida a barcos de pequeño calado y con más de un centenar de plazas.
Pero la queja fundamental de los ecologistas y de otros colectivos ciudadanos presentes en el debate se centró en los daños que se pueden provocar en la zona rocosa con la apertura de la canal prevista, con 40 metros de ancho, 200 metros de longitud y dos metros de dragado.
"Este es un discurso muy conservacionista -responde el Consorcio-. A mi me tranquiliza que en el fondo de esta actuación esté la Dirección General de Costas, cuya misión fundamental es preservar el ecosistema y que tiene la obligación de preservar el fondo marino. Hay, además, un estudio de impacto ambiental por lo que la legalidad se ha cubierto en su totalidad", rechazando que hubieran existido presiones política sobre la Demarcación.
Espera María Luis García Juárez que la ciudadanía apoyará la recuperación del muelle y no se producirá un movimiento similar al que finalmente logró parar el derribo del edificio de la Aduana. Eso sí, reconoce que "me preocupa que haya tanto desconocimiento y que se pueda creer que nosotros podíamos actuar de forma temeraria en la Caleta, cuando lo primero que hice con los técnicos de Tragsa (la empresa pública que ejecuta el proyecto del Castillo) es transmitirles el enorme impacto que para la ciudad tiene la Caleta".
Costas elaboró cinco proyectos diferentes para la recuperación del muelle. El elegido (ver infografía) es el que obtuvo la mejor puntuación tras analizarse la incidencia sobre el patrimonio cultural, la fauna y la flora bentónica y la respuesta ante episodios de oleajes intensos.
Curiosamente, el mismo documento de Tragsa ya advierte ante una respuesta ciudadana, "por la idiosincrasia de la población, que tiene en la zona de actuación un lugar emblemático para la ciudad por lo que la eliminación de parte de la zona intermareal puede que no tenga una buena acogida social".
También te puede interesar
Contenido ofrecido por FSIE