Los nudistas comparan su caso con "los cadáveres en las cunetas"

Ismael Rodrigo, presidente de la Federación Española de Naturismo (FEN), ha comparado la sanción que recibieron tres nudistas en la playa de La Victoria hace dos domingos con "los días en que se arrojaban en las cunetas los cadáveres sin identificar de los que pensaban distinto". En un escrito dirigido a este Diario, Rodrigo critica la actuación de la Policía Local el día en que tres miembros de un colectivo en favor del nudismo decidieron desnudarse en la playa de La Victoria de Cádiz, el pasado 18 de julio. "Julián, Juan José y Javier fueron conminados a vestirse en aplicación de la ordenanza, a pesar de que está recurrida ante el Superior de Justicia y a pesar de que desde el Ayuntamiento se había dicho que no se iba a aplicar", señala en el escrito.

El presidente de los naturistas españoles indica que el tercer domingo de julio, acudiendo a la llamada realizada desde la Federación que dirige para el llamado Día sin bañador, "tres familias decidieron acudir a una de las playas de Cádiz. Los tres hombres y uno de los niños -continúa- acudieron sin bañador, sus compañeras permanecieron con ropa por temor a las posibles represalias del Ayuntamiento". Ismael Rodrigo de califica de "tres valientes" a los mencionados nudistas por secundar "el libre ejercicio de la desnudez en el máximo número de playas, promoviendo así la convivencia entre las diferentes opciones de tomar el sol y la definitiva normalización de la desnudez en todas las playas". A continuación comenta que creía que existía cierta tolerancia con esta práctica "pero me equivocaba, he de reconocer que me equivocaba. Existe, al menos, una ciudad en la que la desnudez sí es perseguida, reprimida y multada, y esto aunque se trate de un solo día, y esto aunque se trate de en una playa, donde se supone que es aún más tolerable. Esa ciudad es Cádiz". Dice textualmente Ismael Rodrigo: "Así pues, me equivoqué: sí existe un lugar donde la libertad de ser uno mismo y mostrarse tal cual se reprime incluso si se ejercita sólo un día al año, e incluso si se ejercita en un lugar tan propio para ello como una playa donde es obvia la no necesidad de mojar una ropa para el baño o de esconder al sol y al viento ninguna parte del cuerpo. Y ese lugar es Cádiz. Como en su día se arrojaban en las cunetas los cadáveres sin identificar de los que pensaban distinto, hoy en día en Cádiz se reprime y expulsa a los que visten distinto: la libertad en Cádiz ha sido arrojada a la cuneta".

Ismael Rodrigo ya generó cierta polémica el pasado otoño, cuando envió un correo al equipo de gobierno de Tarifa (PSOE) pidiéndole "un golpe de efecto de alta repercusión mediática nacional" y a hacer una declaración con la que "le daríais un palo muy fuerte al PP en la boca".