El Banco de Alimentos tiene lista de espera de entidades que piden ayuda

La crisis sigue apretando el cinturón de las familias gaditanas y sigue desbordando la acción de aquellas entidades volcadas en la ayuda a los más necesitados. No solo entre aquellas asociaciones que diariamente o semanalmente se enfrentan cara a cara con la pobreza o con los dramáticos resultados de los índices de desempleo, sino también entre las que se sitúan en un escalón anterior en la acción social. Este es el caso del Banco de Alimentos de Cádiz, una entidad que suministra a multitud de asociaciones de toda la provincia los lotes de alimentos que después se reparten a las familias o se ofrecen en los comedores sociales.

El presidente, Mateo Sánchez, no para de recibir llamadas de entidades y asociaciones que piden el auxilio del Banco de Alimentos. "En estos últimos días me han llamado tres asociaciones. Y tengo ahí otras quince que están esperando a que le podamos enviar lotes de productos", aseguraba. Y es que, según cuenta, la entidad lleva tiempo viéndose desbordada ante la demanda cada vez mayor de ayudas. Y por el momento no tiene más remedio que decir "no" a nuevas solicitudes de ayuda. Dos son los principales argumentos que expone Sánchez en este sentido: de un lado, explica que si aumenta el número de beneficiarios del Banco de Alimentos, lógicamente disminuirá la cantidad de productos que reciba cada uno de ellos; y de otro lado, vinculado a lo anterior, es que cada asociación con la que ya trabaja el Banco está experimentando un aumento cada vez mayor de la demanda de ayudas, por lo que pide lotes más completos.

Para mostrar una idea sobre esta problemática actual, las memorias del Banco de Alimentos de los últimos años reflejan, por ejemplo, que si en 2006 se atendían a 168 asociaciones, este último año han sido 242 las que han recibido alimentos del Banco. De igual manera, en la década que lleva prestando servicio esta entidad en Cádiz, la cantidad de alimentos repartidos durante el año ha variado de los 33.514 kilos del año 2000 a los 1.882.313 kilos que se entregaron por toda la provincia durante 2009. En términos económicos, tal cantidad de alimentos supondrían en torno a los cinco millones de euros, según destaca el presidente.

Y para este año, la previsión que tiene Mateo Sánchez es que la entidad superará los dos millones de kilos repartidos. De hecho, hasta el 30 de septiembre se entregaron 1.421.695 kilos, cantidad a la que hay que sumar la tercera fase de los alimentos que se reciben desde la Comunidad Económica Europea -que empezará a repartirse la próxima semana- y una cuarta fase que llegará a finales de noviembre, además de la actividad normal que genera el Banco de Alimentos.

En este sentido, Mateo Sánchez destaca que la crisis ha provocado cierta concienciación en las empresas y en los particulares, que han incrementado sus aportaciones al Banco de Alimentos. "Por ponerte un ejemplo, hace unos días un particular nos dio el dinero, unos 1.400 euros, que nos hacía falta para pagar una factura pendiente a un transportista que nos envió productos", comenta Sánchez, quien se apresura a destacar que, "gracias a Dios hasta ahora no le debemos a nadie".

Ante tal desbordamiento de actividad y avalancha de necesidades, Mateo Sánchez confía en poder seguir desarrollando la labor del Banco de Alimentos y aumentando las cantidades que hacen posible la labor de numerosas asociaciones de la provincia. Y con esa esperanza, el presidente arroja un dato positivo: "para el año que viene se han conseguido muchos más alimentos de la Comunidad Económica Europea".