PPLa tranquilidad de TeófilaU

En San Juan de Dios no piensan aún en la lista electoral, que cerrarán a mediados del próximo mes de abril · Se valora el trabajo realizado por los 'jóvenes' del actual equipo · Se estudian los beneficios de la Ley de Grandes Ciudades, lo que marcaría la elaboración final de la candidatura

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José Antonio Hidalgo

23 de enero 2011 - 01:00

NA encuesta que maneja el Partido Popular de Cádiz le da entre 18 y 19 concejales en las próximas elecciones municipales del 22 de mayo. No es mal dato. Todo lo contrario. Cualquier partido soñaría con terminar cuatro mandatos, dieciséis años de gobierno, sin el más mínimo desgaste. Por si fuera poco, la misma encuesta refleja que la oponente socialista a Teófila Martínez, Marta Meléndez, apenas es conocida por el 25% del electorado, una cifra que los expertos en demoscopia consideran irrisoria, propia de una persona ignorada por la mayoría. Cierto es que es una encuesta pagada por el Partido Popular, pero también lo es que en los últimos años apenas le han fallado sus propios estudios y que en esta ocasión, además, se llega a la precampaña en el peor momento del PSOE en toda la historia de la democracia. Ni la presentación de la candidatura socialista el pasado miércoles ha animado a los seguidores de la izquierda. Todo lo contrario.

En este estado de cosas, la dirección local del Partido Popular no tiene ni la más mínima prisa por ponerse a elaborar su candidatura electoral. Tienen de plazo hasta mediados del próximo mes de abril y la idea es agotar el tiempo y presentarla a principios de ese mes. Martínez tiene una premisa que ha mantenido desde 1995: hay que concentrarse en el trabajo del día a día y no despistarse en nombres que estarán o no estarán. Siempre ha cumplido a rajatabla esta norma y en esta ocasión todo indica que será más estricta por dos cuestiones: una, que no reconocerán públicamente, es que el PSOE ya no les da el más mínimo miedo. Para ellos Meléndez es la candidata más floja de las / los presentadas por los socialistas desde 1995 y más con una lista que se considera no tiene calado ciudadano; y otra, los que mandan en el PP de Cádiz están muy satisfechos con el trabajo de la mayor parte de los actuales concejales por lo que los cambios que se puedan introducir no serán excesivamente traumáticos.

Ciertamente, en 2007 ya se introdujeron algunos cambios notables con la entrada de jóvenes ediles que, a decir del PP, han funcionado más que correctamente y a los que se les da mucha vida política por delante, como Bruno García, Carmen Sánchez o Ana Mestre, mientras que se han asentado entre los primeros puestos del equipo nombres como Juan José Ortiz o Ignacio Romaní. Otros ya clásicos se consideran indispensables. Es el caso de José Blas Fernández, al que se le podría ofrecer un puesto de senador en las elecciones de 2012, tras el incumplimiento de este compromiso por parte del partido en las generales de 2008. El resto: especulaciones de salidas tras muchos años de servicio y la siempre necesaria entrada de 'sangre nueva', pero al fin y al cabo, especulaciones. Sin olvidar la posibilidad de que una victoria del PP en la Diputación provocaría el trasvase de algún concejal al palacio provincial para asumir labores de gobierno, como pasaría con Mercedes Colombo.

En todo caso, en toda reflexión sobre la candidatura del Partido Popular para las municipales del próximo mes de mayo no hay que olvidar que será el equipo que gobierne la capital durante los meses previos al Bicentenario - con lo que ello supone de cerrar obras y proyectos - y el que estará al frente de la ciudad durante este intenso año de grandes acontecimientos sociales, culturales y políticos, cuando Cádiz venda su imagen a todo el mundo como nunca lo ha hecho hasta ahora.

De esta forma, la misma configuración la lista deberá de tener en cuenta todos estos acontecimientos relevantes. Hace unos meses, quienes mandan en el partido en Cádiz manejaban la idea de atraer a sus listas nombres 'referentes' de la ciudadanía, con capacidad para ponerse al frente de todos estos eventos. Sin descartar esta posibilidad, ahora la reflexión va más allá del 2012 y se centra en la ciudad con la que nos vamos a encontrar concluido estos eventos. Una ciudad en pleno proceso de cambio, con nuevos equipamientos a los que habrá que saber sacar el adecuado partido (castillos, oratorio, nuevos museos, centros culturales...), y con proyectos de gran calado aún por ejecutar (hospital, sede judicial, nueva Zona Franca, desarrollo del PGOU), para cuya puesta en marcha son necesarios gestores eficaces, más que nombres relevantes.

Con este objetivo, en la sede de San Juan de Dios se trabaja ahora con una idea que, sin ser nueva, sí se ha recuperado del cajón de los proyectos pendientes: incluir a Cádiz en la Ley de Grandes Ciudades antes de 2012.

Esta norma supone un cambio de modelo en la gestión de determinadas ciudades, mejorando su competitividad y modernizando las formas y modos de desarrollo. Aunque en un principio se descartó esta posibilidad, en estos meses el Ayuntamiento ha ido introduciendo modelos ya previstos en la Ley, como los distritos de barrios e incluso áreas como la de Familia ha dividido la ciudad en grandes zonas de influencia con centros de atención ciudadana.

En el caso de que se apueste por la integración en esta red el gobierno local tendría la capacidad de crear la figura del concejal no electo. Con un número limitado a un tercio de la junta de gobierno local (lo que serían tres personas) el Ayuntamiento tendría la posibilidad de fichar a profesionales muy cualificados que tendrían un papel muy relevante en la gestión del día a día del Ayuntamiento, con capacidad de mando pero sin el derecho al voto que sí mantendrían los concejales electos del grupo.

Con ello se podría atraer a la gestión municipal a nombres que aunque están dispuestos a trabajar por la ciudad desde la gestión pública prefieren no hacerlo bajo el paraguas de unas siglas políticas, por lo que optan por no ir en las listas electorales.

A la vez, en el caso de que estos 'fichajes' no obtuviesen los resultados inicialmente esperados se tiene la capacidad de rescindir los contratos sin mayores problemas, aspecto éste que no se produciría si el elegido o elegida hubiera formado parte de la lista electoral pues entonces se hubiera creado un conflicto interno en el propio grupo municipal.

Hay una última cuestión sobre la lista electoral para el 2011: ¿estará en ella el nombre del futuro sustituto o sustituta de Teófila Martínez?

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