Las entidades que trabajan con discapacitados lanzan un SOS
El retraso del pago de las subvenciones por parte de las administraciones públicas es la principal causa de sus problemas económicos · Muchos trabajadores llevan varios meses sin cobrar
Los retrasos en los pagos de las subvenciones por parte de las administraciones públicas, en mayor grado, y privadas están asfixiando a las asociaciones sin ánimo de lucro que trabajan con personas con discapacidades. La situación, en muchos casos, es insostenible. Colectivos provinciales consultados por este medio coinciden en señalar que tienen problemas para pagar a los empleos, con retrasos de varios meses en el abono de salarios, y para asegurar el futuro de los programas con los que trabajan para mejorar la calidad de vida de sus usuarios. Los problemas económicos se han acentuado en los dos últimos años, coincidiendo con la crisis que afecta al país. Esto ha provocado que muchas instituciones hayan dejado de aportar dinero, otras hayan recortado sus ayudas y las que mantienen la cuantía tarden más de lo habitual -teniendo en cuenta que las administraciones públicas nunca han sido diligentes pagadoras- en abonarlas.
"Siempre hemos vivido en la incertidumbre, pero en los dos últimos años la cosa está peor", dice Blas García, gerente de Afemen, la Asociación de Familiares de Personas con Enfermedad Mental, una entidad a nivel provincial. En su caso, los trabajadores no han cobrado las dos últimas nóminas y no hay previsión de ingresos a corto plazo. Los retrasos son "crónicos" en los dos últimos años. "Nos deben 46.000 euros de los años 2009 y 2010. Y de este año tampoco nos lo han pagado todo. Diputación nos pagó hace dos semanas lo de 2010 y el Ayuntamiento de Cádiz nos adeuda más o menos la mitad de lo acordado", explica García. El 40 por ciento de los ingresos de Afemen provienen de la Fundación Faisem, dependiente de la Junta de Andalucía, que casi completado medio año no ha transferido aún dinero alguno.
El gerente de Afemen dice que se ven obligados a hacer "de adivinos" y empezar cada año los programas "sin saber qué subvención nos van a dar, cuánto vamos a cobrar y en qué fecha". Blas García añade que "encima estamos atados de pies y manos porque si cerráramos los programas, primeramente los usuarios no tendrían atención y en segundo lugar, cuando llegaran las subvenciones, aunque tardías, no podríamos entonces justificarlas si no hacemos los programas".
Afemen tiene consumida una póliza de crédito y pronto irán al banco a intentar ampliar el importe. "Estamos realizando un enorme esfuerzo buscando financiación por todas partes, tanto privada como pública o a través de fundaciones y obras sociales. No nos queda otra", apunta el gerente. La tardanza en el cobro de las subvenciones ha llevado a Afemen a realizar "un plan de choque" con recortes de salarios de empleados, especialmente en coordinación y dirección, "puesto que nos parecía mal hacerlo con los monitores, que trabajan el día a día con nuestros usuarios". En febrero se acometió un plan de recorte a nivel económico "y el año pasado nos vimos obligados a prescindir de trabajadores porque nos fallaron algunos ayuntamientos".
"Muy preocupados". Así están en la Asociación de Sordos de Cádiz (Asorca). Su presidente, Martín Creo, dice mostrarse "agobiado y sin dormir" al frente de un colectivo con 55 años de historia y unos 400 usuarios atendidos. El presidente explica la concatenación de problemas que causa la deuda de las subvenciones: "Contamos con muchos programas y el dinero no llega. Y si no llega, los trabajadores no cobran y no puedo pagar a la Seguridad Social las demoras, los intereses, pero en la Seguridad Social no entienden que somos una entidad sin ánimo de lucro y nos dicen que la Ley es la Ley". Afirma Martín Creo que "los bancos antes nos anticipaban dinero. Ahora nos exigen un documento en el que se diga qué día vamos a cobrar una subvención, cosa que las administraciones nunca te dicen". Algunos de los empleados no cobran desde hace cinco meses y el año pasado ya estuvieron algunos seis meses sin cobrar. La cantidad que le adeuda la Junta, según estimaciones de Martín Creo, es significativa. "La Consejería de Empleo nos debe unos 100.000 euros desde hace 3 años para nuestro Taller de Empleo y otros 10.000 desde 2009", explica.
"No sabemos a quién pedir", comenta Lola Nieto, administrativa en la Asociación Gaditana de Espina Bífida e Hidrocefalia. "El Ayuntamiento de Cádiz nos debe unos 6.000 euros y la Diputación, 1.500. Menos mal que nos están ayudando dos cofradías con sus bolsas de caridad, Humildad y Paciencia y Jesús Caído". Dentro de un mes finaliza el contrato de las personas que trabajan en este colectivo. "Aquí no sabemos qué va a pasar. Tenemos muchos proyectos en el aire que no podemos garantizar para nuestros usuarios. Por mucha voluntad que le pongamos, hay recursos y programas que no se pueden hacer sin dinero", lamenta Nieto. Para concluir deja un mensaje optimista: "Vamos a luchar porque esta asociación no se cierre, pero la cuestión está muy difícil".
Estas precariedades han salido a la luz después de que la Asociación Síndrome de Down de Cádiz y Bahía 'Lejeune' denunciara esta semana las dificultades económicas por las que está pasando debido precisamente a la tardanza de los cobros de ayudas institucionales, lo que ha provocado que los empleados de esta asociación lleven cuatro meses sin cobrar.
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