Los cuatro reinos

Localidad:

Cádiz

Letra: Fernando Migueles Santander

Música: Fernando Migueles Santander

Dirección: Fernando Migueles Santander

En 2013: No concursaron

El tipo. Reyes y caballeros de los reinos del Pópulo, La Viña, El Mentidero y Santa María.

Las coplas. Cuatro reinos unidos, levantando sus voces que duelen, como lanzas. Caballeros de los titirititrán que cantan a un Cádiz de rimas y de leyendas con un tango de los más gaditanos del concurso. Leyendas en la primera letra, diferentes imágenes procesionales que se vuelven humanas para pasear por diferentes rincones de la ciudad. Además del bello recorrido, el tango cuenta con un remate crítico pues esas encarnaciones son personas sin recursos, "que por camas tienen el suelo" y que "aunque no son santos se ganaron su propio cielo". Hacen visibles a los invisibles. En el segundo tango, otro recurso literario, la misiva del enamorado. Carta que pone fin a una relación, la de Cádiz con Teófila. La ciudad escribe a su alcaldesa para exponer las quejas que le han llevado a su desengaño como la indolencia de ésta ante las dificultades por las que pasan los ciudadanos, su servidumbre al jefe Gobierno, no haber dado la cara por la carga de trabajo de Navantia en el Congreso... "Coge tus pertenencias, y márchate de nuestra casa porque has demostrado que no me quieres ni me has querido". Rotundo. Sí señor. Cuplés, en la media, a los coros que este año se han puesto viajeros, ellos irán al Vaticano porque allí gustan mucho los niños. Siguiente con cameo a los Patxis. Estribillo y popurrí impecables. Este coro ha realizado un buen concurso. Cuento con ellos.

EN CUARTOS

Las coplas. Esto sí que es un juego de tronos. Los que se asientan en cuatro reinos asediados "por dragones humanos" y que quieren "volver a brillar". Los cuatro reinos que conforman nuestra tierra, nuestros cuatro queridos barrios. Nuestros cuatro reinos que se alían en los dos tangos para, primero, no perdonar todo tipo de injusticias y, después, para rendir homenaje a la madre Cádiz. Tango muy gaditano, rítmico, cantado con celeridad, casi sin respiro, tiene que ser difícil entonarlo como ellos lo entonan, con soltura y potencia. En la primera letra reflexionan. Nunca han escuchado pedir perdón ni a los nazis por el genocidio judío, ni a los judíos por el genodicio del pueblo palestino, ni a los presidentes que se inventaron guerras, ni a Zapatero por su inútil gobierno, ni a los franquistas por sus crímenes, ni a la Corona, ni a los banqueros por timar con preferentes, ni a ETA... Rompe acordándose de las madres de todos éstos. En la siguiente letra parece que hablan de su amante desde la distancia, pues no la tiene a su lado y eso le duele cada día. Finalmente, la amante es Cádiz de la que se fue buscando trabajo en otro lugar. Mejor el primer cuplé que parece dedicado al antifaz de oro a Nandi Migueles aunque su coro le da coba porque es para Cristiano Ronaldo. El del control de alcoholemia es más malage. Gran popurrí con un trabajo de letra y de interpretación vocal extraordinario.

EN PRELIMINARES

Las coplas. Cuatro reinos que conviven, que discrepan pero que se hermanan en este escenario para firmar una actuación muy completa. Especialmente rico el popurrí donde estos reinos nos presentan sus particularidades en el lenguaje y sus principales monumentos en divertidos trabalenguas con ocurrentes rescates de nuestra palabra que, es al fin y al cabo, nuestra herencia y legado. Popurrí que viene a culminar con una versión del pasodoble de 'Estampas Goyescas' a varias voces que es una delicia. Y el tango. Hermoso tango-tango. Rítmico , fluido, vamos, que invita a bailarlo. En la primera letra el poso flamenco se filtra en su pieza a través de los diferente estilos del jondo en un homenaje a Cádiz. Crítica segunda letra contra el monarca español y su descendencia ironizando con los reyes de su coro, esos que "tienen privilegios sobre los demás" porque "no le faltan buenos lacayos" ni "doctores que lo atiendan sin listas de espera", y que tiene la posibilidad de "mandar a sus hijos a estudiar fuera "con la beca perpetua que el pueblo pagó". Cuplés, irregulares. Me gusta el de los parecidos de los ministros populares con personajes como el abuelo Heidi (Arias Cañete), Señor Burns (Montoro), Peggy (Sáez de Santamaría) y Wert, en el remate, que es igualito "al toro de Osborne". Se agradece la actualidad de la pieza para la declaración de la infanta Cristina pero no tiene mucha gracia. Caja y platillos para un estribillo brillante. Trabajo extraordinario en las voces. Encantada con estas tierras de Migueles.