El descanso no deseado de los Guatifó

El último intento en la noche del lunes, a la desesperada y buscando no llegar a la temida decisión, fue en vano. La chirigota callejera conocida como 'Los Guatifó' no estará en el Carnaval de 2015 por primera vez desde que se fundara en el Carnaval 2005, fruto de una 'separtación' en el seno de la entonces conocida como chirigota de 'Los fantasmas'. Lo habían anunciado el lunes en su Facebook, aunque decidieron realizar esa misma noche la última reunión para ajustar horarios laborales. No pudo ser. "Tenemos muchas horas de vuelo para darnos cuenta de que era inviable. Estamos a menos de cuatro semanas para el Carnaval y no había garantías de llevar una chirigota en condiciones y el mínimo repertorio que se merecen los aficionados. Con todo el dolor de nuestro corazón no podremos salir", explicaba ayer Antonio Alonso 'Devon', uno de los integrantes de este grupo que tantos seguidores tiene cada año en las calles de Cádiz. La noticia provocó un aluvión de comentarios en la cuenta de Facebook de 'Producciones Guatifó'. Sus incondicionales se resistían a creer que no iban a encontrar este año a la chirigota en lugares como la plaza de San Agustín. Muchos pedían que saquen una antología, cuestión que la chirigota por ahora no se ha planteado.

Había tipo e incluso letras escritas. La emblemática chirigota se iba a presentar este año como 'Guatifó 2015. Las Olimpiadas', después de rechazar la primera idea, 'Guatipuerca. El origen', por parecerse a la de 'Los hombres de Neardenthal...', la chirigota del Love en 1995.

Desde la 'Camerata Guatifó' en 2005 este grupo se ha significado por sus artesanales tipos y sus originales complementos. Alonso apunta que la misma bata que llevaban en la camerata, una chirigota dieciochesca, fue tuneada luego para ser aprovechada en 'Los que fuman en el balcón' y el 'Gran Circo Guatifó'.

Antonio Alonso reconocía ayer que ya se sienten "tristes y extraños" al no acometer, como llevan haciendo desde hace muchos años -en su caso 30 ininterrumpidos-, los ensayos previos. "Ya nos notamos raros, imagínese en la semana de Carnaval", lamentaba.

El Carnaval callejero pierde así este año a un referente, todo un clásico en las esquinas cuando el silencio se impone y suena la inimitable música de cuplé de Caracol, entre otras elegantes piezas llenas de humor inteligente.