La ‘modalidad estrella’, rentable pero muy sacrificada

Comparsas

Las comparsas, que acaparan el mayor número de contratos, sí permiten a las agrupaciones sacar un dinero extra pero a cambio requieren un gran esfuerzo a los carnavaleros, que se meten entre pecho y espalda cientos de kilómetros cada fin de semana para dar a conocer sus coplas fuera de Cádiz

La ‘modalidad estrella’, rentable pero muy sacrificada
La ‘modalidad estrella’, rentable pero muy sacrificada
D.M.R.

14 de marzo 2008 - 09:50

La modalidad de comparsa es posiblemente la que más pasiones despierta entre los aficionados al Carnaval, y este hecho se nota a la hora de cerrar las contrataciones que llevan a las agrupaciones a recorrer todo el territorio nacional dando a conocer sus coplas. Los comparsistas reconocen que en esta modalidad es posible ganar algo de dinero con los contratos, pero a cambio se requiere mucho esfuerzo y los componentes suman a lo largo del año cientos de kilómetros a sus espaldas para contentar a sus aficionados. Rentable sí, pero sacrificado mucho más.

Los hermanos Márquez Mateos ‘Carapapa’, tras toda una vida despuntando en chirigotas, lograron este año en el Falla pegar un auténtico ‘pelotazo’ con La comparsa de momo y saborean ahora las mieles del éxito en esta modalidad. Sin embargo, según afirma David Márquez Mateos, la agrupación “no ha notado un cambio desorbitado” en cuanto a los contratos que les han ido saliendo tras el Carnaval y confirma que “nos siguen llamando de los mismos sitios a los que íbamos con la chirigota”. El mayor de los ‘Carapapa’ reconoce que el primer premio de comparsas “es una responsabilidad muy grande” y que, gracias a este impulso, tienen el calendario repleto de actuaciones “con todos los fines de semana ocupados hasta Semana Santa”. En cuanto a cuestiones económicas, Márquez Mateos señala que salir en Carnaval “rentable sí es, aunque en determinados casos como el nuestro que hemos empezado de cero no demasiado”. “Otras agrupaciones –continúa el letrista- arrastran beneficios de otros años pero nosotros hemos tenido que cantar debiendo dinero”. “El dinero que se gana no es nada del otro mundo y en comparación con el esfuerzo que se realiza no merece la pena, pero al menos lo pasamos bien y disfrutamos con esto”, concluye.

Otra de las agrupaciones que ha destacado en el presente concurso ha sido Los mendas lerendas, que volvía a las tablas del Falla tras varios años de ausencia. Sin embargo los comparsistas no se han desligado de la fiesta durante este periodo sabático y han llevado a la calle cada año sus coplas con una agrupación de las llamadas ilegales. Según confirma Octavio Linares, representante legal y componente de Los mendas, “nuestra máxima ha sido siempre cantar en Cádiz durante la semana de Carnaval, a todos los que nos han llamado les hemos dicho que no porque queríamos estar aquí”. Una vez concluida la fiesta en las calles de La Tacita la agrupación traspasa las murallas de la ciudad para dar a conocer sus coplas. Es inevitable que en estos desplazamientos los comparsistas busquen buenos contratos, porque “hacer 300 kilómetros para ganar 50 euros no merece la pena”. “Si nos llaman de un contrato bueno sí vamos, pero en el Carnaval lo primero es estar en Cádiz”, concluye.

Por su parte la comparsa de Juan Carlos Aragón, tercer premio este año con La banda del capitán Veneno, es con toda seguridad la agrupación que más expectación levanta entre los aficionados al Carnaval desde hace unos años y prueba evidente de ello es el gran número de actuaciones que tienen firmadas durante todo el año. El director y representante legal de la agrupación, Rubén Berea, confirma que el calendario de actuaciones “lo tenemos hasta arriba, con todos los fines de semana cogidos”. “Hemos llegado a tener recientemente hasta ocho actuaciones entre viernes y domingo”, explica. Una vez concluye el Carnaval, comienza el peregrinar de la comparsa “allí donde nos llamen”, desde Barbate a Sevilla pasando por Santoña (Cantabria), una de las citas más entrañables para los comparsistas. Berea reconoce que su agrupación posiblemente sea la que cuenta con un caché más elevado pero no duda en asegurar con orgullo que “las letras de Juan Carlos hay que pagar para escucharlas”. La gran expectación que levantan cada año y la marea humana que mueven, “todo un lujo”, avalan sin duda el caché de Aragón y los suyos.

No sólo las agrupaciones finalistas copan el interés del público. Comparsas como la de Tino Tovar o Antonio Martín recorren a lo largo del año cientos de kilómetros para satisfacer a sus aficionados. Este último señala que tras el Carnaval su comparsa, Los héroes del 3x4, se encuentra con un calendario de lo más apretado y ello se debe a que “las agrupaciones con palmarés tienen muchos seguidores fuera”. Martín no cree que con el Carnaval pueda llegar a ganarse una buena cantidad de dinero, aunque sí considera que en ocasiones “se da el caso de que algunos autores o componentes logran una oportunidad gracias al concurso”. “Pero a mí personalmente me cuesta tiempo y dinero”, remarca el autor.

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