Sierra y Palmero, entre los mejores en el Campeonato de Andalucía
Los dos pilotos del Club Sancti Petri Paramotor Elige Chiclana acaban segundo y cuarto, respectivamente, en la competición celebrada en tierras cordobesas
Francisco Javier Sierra y Vicente Palmero, integrantes del Club Sancti Petri Paramotor Elige Chiclana, han vuelto a acabar entre los mejores en el Campeonato de Andalucía, celebrado en Córdoba, ya que Sierra se hizo con la segunda posición, mientras que Palmero fue cuarto, ambos en la modalidad de despegue a pie, categoría en la que se impuso Gabriel Lancho.
Los pilotos tuvieron que hacer frente a cuatro pruebas: habilidad a vuelo rasante sobre picas de un metro y medio, que había que tocar con el pie en dos pasadas; habilidad de vuelo controlado y coordinación manual al lanzar una pequeña saca sobre una diana; control y fineza en el aterrizaje sin motor donde había que hacer diana aterrizando a motor parado, que es máxima permanencia volando con tan solo un litro de gasolina, y una prueba de navegación en la que había que encontrar volando el mayor número de balizas sobre 14 señaladas en un mapa en un circuito de unos 40 kilómetros por los alrededores de Córdoba con tan solo un mapa y una brújula.
Después de hacer frente a estas cuatro pruebas, Sierra fue el mejor en tres de las cuatro, consiguiendo la máxima puntuación en todas ellas. La única en la que no pudo igualar fue en la cita del consumo. "La prueba se suele hacer coincidir con las horas del día de más calor para que haya térmicas y los pilotos demuestren si saben utilizarlas para ganar altura y así tiempo de vuelo. Lo que ocurrió fue que la comenzaron temprano y, al no haber todavía térmicas, sólo se midió el consumo de los motores. El mío tiene ya trece años y los de ahora consumen la mitad o menos por lo que no pude hacer más", ha puesto de manifiesto Sierra.
La prueba más difícil para el piloto chiclanero fue "la de navegación. Había 14 balizas marcadas en un mapa y había que encontrarlas y fotografiarlas desde el aire en una hora. Por cada minuto de retraso te anulaban una baliza y si te retrasabas más de cinco minutos, la prueba era nula. Había que ir calculando rumbos, velocidades, identificando las balizas y pilotando, pero sobre todo había que calcular el tiempo estimado de regreso a la salida, ya que si no llegabas a tiempo lo podías perder todo. Fue una prueba larga y estresante. Al final me sobraron 50 segundos y sólo 4 pilotos conseguimos completarla", ha destacado Sierra.
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