Ayuntamiento y Junta suscriben el convenio para el campo de rugby

Trece años después de que se dieran los primeros pasos, el proyecto al fin se desbloquea tras un acuerdo mediante el que las administraciones autonómica y local realizarán la inversión a medias

Terrenos del polígono Las Salinas, donde en un plazo máximo de tres años estará el campo de rugby.
Terrenos del polígono Las Salinas, donde en un plazo máximo de tres años estará el campo de rugby.
T.almendros / El Puerto

23 de septiembre 2008 - 01:00

Trece años han tenido que pasar hasta que al fin, ayer se firmara en Cádiz el convenio entre Ayuntamiento y Junta de Andalucía mediante el cual se desbloquea el proyecto de construcción de un campo de rugby en la ciudad, una iniciativa que se había ido quedando atrás una y otra vez pese a los compromisos municipales y el interés de los numerosos deportistas y aficionados con los que cuenta este deporte en la ciudad.

El alcalde, Enrique Moresco, se desplazaba ayer por la tarde a Cádiz para firmar el convenio con el consejero de Deportes de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, en un acto en el que el responsable autonómico tuvo diversas citas con regidores de toda la provincia. El convenio implica la aportación total de dos millones de euros, la mitad por parte de cada administración, cantidades que se distribuirán a lo largo de cuatro anualidades hasta el año 2011. El Ayuntamiento portuense será el que tenga que aportar los terrenos para levantar el nuevo campo, unos terrenos que se sitúan en el polígono de Las Salinas y que en el futuro se situarán junto al nuevo campo de fútbol que sustituirá al José del Cuvillo. Ambas instalaciones se construirán junto al llamado parque del Guadalete, la antigua escombrera reconvertida en supuesta zona verde en la que apenas ha crecido un árbol hasta ahora.

Enrique Moresco, quien estuvo acompañado en la firma por el teniente de alcalde de Juventud y Deportes, Francisco Aguilar, explicó que el convenio fija en tres años el plazo máximo de construcción del campo de rugby.

El Ayuntamiento de El Puerto será el propietario del campo de rugby durante los próximos 30 años, siendo el encargado de su mantenimiento y conservación, teniendo la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte la potestad para poder celebrar cuantas actividades estime oportunas.

Con la firma de este convenio también se crea una comisión de seguimiento de la construcción de esta infraestructura deportiva que estará integrada por dos miembros de cada una de las dos administraciones y presidida por uno de los integrantes de la Consejería de Turismo.

El alcalde de El Puerto mostraba a ayer tras la firma su satisfacción por este convenio y señalaba que "una vez más, este equipo de Gobierno cumple con sus compromisos".

Por último, Moresco destacaba el esfuerzo y los años de trabajo del Club de Rugby, "que ahora ve cómo su añorado nuevo campo va a ser una realidad en un breve período de tiempo", dijo.

Los pasos dados hasta llegar a la firma de este convenio tampoco han sido fáciles, ya que el pasado mes de junio la tormenta se cernía sobre el acuerdo entre las administraciones local y autonómica y se llegaba a temer por que el convenio llegara a buen fin, dado que el Ayuntamiento mantenía una serie de deudas con la Consejería por acuerdos anteriores que afectaban a instalaciones deportivas como el pabellón de la Angelita Alta o el campo de fútbol de El Juncal. Finalmente, la sangre no llegó al río y el pasado 24 de junio se llevaba a pleno la aprobación del convenio, en el que ayer se estampó la rúbrica definitiva.

A partir de ahora, tanto Ayuntamiento como Junta, por no hablar del Club de Rugby Atlético Portuense, esperan que el proceso se desarrolle sin sobresaltos como los vividos en los últimos trece años, en los que se ha cambiado de ubicación prevista hasta en seis ocasiones. Incluso se llegó a poner una primera piedra del campo de rugby en el año 1999, curiosamente siendo Moresco concejal de deportes con Independientes Portuenses, en terrenos del Coto de La Isleta, un proyecto que quedaba paralizado tras sendos informes de la Junta de Andalucía (uno de Medio Ambiente y otro de Obras Públicas) en los que se advertía que la zona escogida era de un alto valor ecológico. La actuación contaba incluso con consignación económica tras solicitarse un préstamo, pero al no ejecutarse la obra ese dinero se destinó a otras actuaciones municipales.

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