Arte para humanizar la vida diaria de un hospital en el CUC

La pintora autodidacta Emma Cano tradujo esta propuesta del doctor Salvador Pascual en la exposición 'Luz en hipocratia'

Obra 'Cirujana en el pasillo del hospital', de Emma Cano.
Obra 'Cirujana en el pasillo del hospital', de Emma Cano.
Virginia León Cádiz

03 de abril 2014 - 05:00

Cuando Emma Cano recibió la propuesta de trasladar al lienzo el lado más humano de un hospital sintió cierto escepticismo. Nunca pensó que entre sus pasillos, pacientes y médicos encontraría la inspiración. Pero se enfundó en la indumentaria del personal sanitario y las emociones pronto se aliaron con su capacidad creativa.

Así narra el origen de esta singular exposición su autora. Una muestra, Luz en hipocratia, que hoy se abrirá al público en el Centro Unicaja de Cultura (CUC) de Cádiz, ciudad donde surgió precisamente la idea. "Fue el doctor Salvador Pascual quien me hizo esta propuesta de vincular el lado más humano de la medicina con el arte. Una experiencia que me ha marcado, que ha sido muy dura, pero a la vez, muy emocionante", explicaba ayer la artífice.

Porque pronto brotaron las sensaciones, las emociones, la humanidad que necesariamente alimenta la vida diaria de un centro de este tipo. Pronto focalizó las cuatro palabras en las que ha enmarcado sus creaciones, por ser las que marcan en cierto modo la vida de un hospital: Espera, entrega, rutina y vida.

"Es mucho lo que se espera en un hospital", mucha la paciencia que se destila; extremada "la entrega del paciente al doctor y viceversa. El paciente se desnuda, pierde el pudor, entrega su vida al médico, en quien confía plenamente", añade. "Y el médico, la enfermera, el personal se entrega con una atención permanente -unos más que otros, claro-, de ternura, de humanidad, muy de corazón". Y porque nada deja de ser rutinario, ni se escapa de la fragilidad de la vida, para bien o para mal.

De cada una de estas palabras se ha empapado durante la investigación que ha emprendido en los hospitales de San Rafael de Cádiz o el Hospital Santa María del Puerto. Para ello se mimetizó con el personal con la bata sanitaria, "con la que comprobé que la gente te miraba de otra manera. Te respetan más. Sólo así conseguía contarles lo que hacía. Confiaron en mí, colaboraban, y estoy muy agradecida". Consiguió fotografiar malos y buenos momentos, recoger en pequeños bocetos una postura o un momento determinante en sus vidas. De enfermos en la UCI, de quirófanos, de niños enfermos, ancianos moribundos...

Situaciones que le costó digerir, "inspirar", como ella misma explica, pero que "expiró" en una obra en clave muy figurativa. Tan real como la vida misma. "Quizás, la obra más figurativa que he hecho nunca".

Con esta treintena de piezas -20 óleos y 7 composiciones sobre papel-, la autora también plantar "una realidad que no queremos ver, pero que hay que enfrentar, porque la enfermedad forma parte de la vida". Y recordar, de paso, que la vida se vive una vez, que no existen las segundas oportunidades, que nunca se sabe cuándo te toca a ti. "Y eso está muy presente en el personal de hospital", dice.

Emma Cano CUC, Puede verse hasta el 6 de junio, en calle San Francisco, 26.

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