Tras los pasos de Fernando

La próxima edición de la Ruta Quiñones ya tiene fecha. El sábado 12 de marzo es el día elegido para que eche a andar por sexto año esta iniciativa cultural que persigue mantener viva la memoria y la obra del escritor gaditano. La ruta volverá a guiar a sus participantes por los lugares de Cádiz significativos en la vida y en la obra de Fernando Quiñones, una oportunidad de seguir las huellas, los pasos, de un creador comprometido con la ciudad que le acogió tras su nacimiento chiclanero y que él plasmó con maestría en buena parte de su producción literaria. El cartel anunciador de la VI Ruta Quiñones, que se presentó ayer, es obra del artista gaditano Paco Mármol, que ha confeccionado una emotiva obra de trabajada sencillez.

La ruta volverá a tener la plaza de Mina como punto de partida, junto a la librería Manuel de Falla. La presidenta de la Asociación de Amigos de Fernando Quiñones, Blanca Flores, destacó en la presentación de ayer la implicación de Juan Manuel Fernández, propietario de la librería, con esta ruta. Este año se sorteará en el arranque de la ruta un folio original manuscrito de La canción del pirata, que Juan Manuel ha donado pese a su coste sentimental como contribución especial a esta quiñonesca actividad.

Blanca Flores presentó la nueva edición de la ruta acompañada del hijo del escritor, Mauro; de Desirée Ortega, miembro de la junta directiva de la asociación, y de Paco Mármol.

Apuntarse como participante activo es ya posible a través de las cuentas de la asociación en las redes sociales o a través del correo electrónico, disponible en su blog. Ahí es posible proponer un lugar, una actividad, un texto, un pequeño teatro.... Blanca Flores dejaba ayer abierta la manera de participar de esta manera en la ruta, además de acudir a ella como asistente. En este caso, sólo hay que estar a las diez y cuarto de la mañana del citado 12 de marzo en la plaza de Mina.

La ruta recorrerá sus lugares más habituales y estrenará otros nuevos, como la sede de la Cátedra de Flamencología, en la calle Sopranis. Se visitará algún edificio universitario, aún por definir, el café teatro Pay Pay, tan ligado al imaginario creativo de Quiñones, el barrio de San Juan y la peña Juan Villar, ya en la Caleta, que acogerá un año más el improvisado fin de fiesta de la ruta.

El descubrimiento del cartel de Paco Mármol sorprendió a todos, aunque en especial a Mauro Quiñones: "Los ojos, la cara, son calcados. Me he quedado pasmado". El cartel es sencillo, pero transmite rápidamente la idea que Paco Mármol ha querido trasladar. En él aparece un retrato de Quiñones, pero desde los ojos, impresionantes por cierto, hasta su cabeza por donde pasea un hombre que lee mientras camina. Toda una alegoría de esta Ruta Quiñones que Mármol ha dibujado en bolígrafo sobre papel a partir de una foto inédita que Kiki realizó a Fernando Quiñones: "Mi intención ha sido crear una especie de planeta Quiñones en el que deambula un paseante, un lector. Me centro en la mirada de Quiñones porque creo que en esa mirada está todo, está sonriendo con los ojos, no hacía falta poner la boca".