Alfredo Erquicia: "Somos ganaderos y no los dueños de una ganadería"

En el DNI de Alfredo Erquicia Guardiola pone "ingeniero técnico agrícola", pero en el corazón lleva marcadas las palabras aficionado y ganadero. O sea, ganadero por pura afición de la vacada de Condesa de Sobral y un aficionado que, sin protagonismos, se resiste a la entrevista.

- ¿Cómo le viene la afición?

- Comencé a ir a los toros a finales de la temporada 1939 en la Maestranza. En 1940 vi a Manolete. Si sacaba buenas notas me sacaban una gradita del cuatro, fila dos o tres, pero si sacaba malas notas me tenía que ir a lo más alto del Sol.

- Ha tenido el privilegio de estar ligado a ganaderos como los Guardiola por nacimiento o los Domecq por amistad.

-Mi tío, Juan Guardiola Fantoni me quería como un hijo y a su hijo mayor, que era Juanito Guardiola Soto me quería muchísimo. Era un ganadero excepcional y le dio personalidad a sus toros. Me llevaba a las corridas con Luis Fuentes Bejarano, que iba siempre. Me acuerdo de una corrida en Écija, Fermín Rivera, Pepe Luis Vázquez y Luis Miguel Dominguín, en la que Pepe Luis triunfó. Yo era pepeluisista. Me llevaba unos disgustos tremendos porque daba ocho corridas malas y una buena. Al hijo también le vi hacer una faena en Huelva extraordinaria. Despacio... Entonces la afición se dividía entre Pepe Luis y Manolete.

- En ese clima, le quedaba lo de ser ganadero de bravo.

-Cuando vende mi primo la ganadería de Guardiola Soto se lo dije a mi padre, pedían doce millones de pesetas por ella. Y dijo mi padre, pues que la compre otro. Y la compararon otros y se la han cargado porque ya no existe. Encaste Parladé puro.

-Ahora por fin es ganadero con lo de Condesa de Sobral.

-Desde hace ya ocho o diez años con Alvarito los crío. Es lo que me divierte. Compramos Condesa de Sobral, que era jijona pura. Me llamó Sebastián Martínez de Erice, de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, para que no lo eliminara porque era de lo poco que quedaba en la península ibérica de esa sangre, pero lo tuvimos que eliminar porque salía malísimo. Y compramos todo puro Torrestrella. Una corrida nuestra es como una de Torrestrella.

- Y siguen los mismos criterios.

-Los mismos no, el que manda en la ganadería de Condesa de Sobral es Alvarito Domecq. El habla y yo no. Yo pongo mi punto de vista en la agricultura, en las casas, en las obras... Pero yo en la ganadería brava para nada. En el ganado manso también, pero en la ganadería brava... Alvarito. Aquello es una ganadería de Torrestrella en Portugal. Como tiene Juan Pedro una suya y otra en Portugal.

-¿Y cómo está saliendo? Por aquí vimos una en El Bosque que salió muy buena.

-El año pasado fuimos a Córdoba y nos salió la corrida regular nada más. En Bujalance salió fenomenal. El año anterior fuimos a Jaén y nos salió una corrida que le cortaron siete u ocho orejas. Tiene raza y nos salen todas muy buenas, en el El Bosque cortó Manuel Pérez Mota cuatro orejas y dos rabos, fue buena.

- ¿Y para este año?

-Este año, dos corridas de toros y una novillada. Esto lo llevamos por afición, no por negocio. Como ha dicho Borja Domecq, hay ganaderos y dueños de ganaderías y, nosotros nos consideramos ganaderos, no dueños de ganadería porque lo llevamos por afición total.

-¿Y qué le gusta ver?

-Voy a todas las de Torrestrella, que después de ir cincuenta años a Sevilla este año no va y eso es un camelo porque hay una corrida de Torrestrella magnífica para Sevilla. Tiene este año toros de sobra para Sevilla.