Chano Domínguez, denominación de origen propia

Chano Domíngez, el viernes en el Gran Teatro Falla.
Chano Domíngez, el viernes en el Gran Teatro Falla.
Jesús Sánchez-Ferragut

10 de abril 2011 - 05:00

Cuarteto: Blas Córdoba (cante, palmas), Daniel Navarro (baile y palmas) e Israel Suárez "Piraña" (percusión). Programa: Temas de su último disco 'Piano ibérico'. Lugar: Gran Teatro Falla. Día: 8 de abril de 2011. Asistencia: 80% del aforo.

Chano Domínguez acudió a la cita programada en el Falla para presentar su nuevo trabajo Piano ibérico. Mucho es el tiempo transcurrido desde el último concierto de Chano Domínguez en el Falla, si no contamos su aportación al espectáculo El café de chinitas que se programó para conmemorar el centenario del Teatro.

Con un decorado austero, y luz tenue, Chano desplegó, con ayuda de los tres artistas acompañantes, sus versiones de obras de los compositores impresionistas españoles, Manuel de Falla, Federico Mompou, Enrique Granados e Isaac Albéniz. Chano toma prestados algunos de sus temas más famosos, y los versiona libremente, les pone un toque peculiar de percusión, voz y baile, y llena de notas y sonidos el Teatro. Un elemento común en todas las piezas resultantes: La música española de finales del XIX y del XX. Esa música que es capaz de apoyarlo todo, porque es a la vez base y resultado del folclore español. Si Falla, Albéniz, Mompou y Granados acudieron a las fuentes del folclore para desarrollar gran parte de sus trabajos, a su vez, sus obras han sido después escuela y base de la música española posterior.

Chano Domínguez ha captado esto, y lo ha hecho a su manera, tamizando pieza a pieza a través de los ojos que, desde su juventud, tiene para ver el mundo del flamenco, y con sus especiales gafas de ver jazz, inseparables desde su madurez.

El concierto comenzó con un tema propio: Mantrería, una composición sobre la base de la bulería. Le siguió El Puerto, versión libre de la composición del mismo nombre de la Suite Iberia de Albéniz. En este tema, Chano desarrolla todo el concepto de lo que supone su nuevo trabajo: La armonía y la melodía de Albéniz permanecen ahí, a la vez que Chano lo versiona en su estilo propio, casi hasta el infinito. Palmas, jaleo y baile son el resto del envoltorio de este tema.

Sobre la base de la música intimista de Federico Mompou, y en concreto sobre su cuaderno de música callada nº 1, Chano reinventa unos tangos Tangos a Mompou. Faltaba un año aún para que Chano viniera al mundo, cuando Mompou compuso el primero de sus cuadernos de música callada. Cincuenta años más tarde, Chano trae a su terreno, de una manera impresionante, como si de lo más normal se tratara, este reposado, íntimo y lleno de silencios, cuaderno de Mompou.

Danza Española op. 37 nº 5 Andaluza, se convierte en las manos de Chano en Andaluza nº 5. Su versión-variación, respeta la melodía en las partes de cante, para añadirle en los solos de piano algunos toques de jazz y percusión. Excelente tema.

Dos fueron las piezas inspiradas en nuestro paisano Falla las interpretadas por el cuarteto de Chano: Danza del amor brujo y Canción del fuego fatuo. La primera de ellas inspirada en el Amor brujo de Manuel de Falla, cuenta con un importante componente de técnica de improvisación, recursos del jazz, y una cierta deconstrucción del tema que le hace poner de manifiesto su parte flamenca con un acento un tanto comercial y sensual. Un buen solo de taconeo del bailaor. La otra inspiración de Falla, Canción del fuego fatuo, cuenta con una extraordinaria introducción que abre paso al cantaor para que, de una manera cercana al flamenco de la calle aborde el tema principal sin el más mínimo atisbo de clasicismo. Deconstruir para construir sin perder la melodía.

Uno de los momentos entrañables del concierto quizá fuera la originalísima versión que del cuaderno nº 5 de la música callada de Mompou hizo Chano a continuación. Excelente.

La última de las obras dedicadas a compositores españoles fue la Danza de los ojos verdes, donde Chano se recrea en el piano con un medido acompañamiento a las palmas y algo de percusión. El concierto finalizó con tres temas del pianista: Unas bulerías Cuando te veo pasar, unas alegrías y Canción triste de último trabajo.

Versiones, variaciones y deconstrucciones, con denominación de origen propia, la de Chano Domínguez, en la presentación del excelente trabajo, que es su último disco: Piano Ibérico.

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