José / Pettenghi / Lachambre /

Un pueblo es

libre directo

29 de marzo 2012 - 01:00

Cuando veo a la ministra Fátima Báñez, en la discoteca de mi memoria suena la canción "Un pueblo es, un pueblo es...". No puedo evitarlo. Bueno, pues María Ostiz, digo la ministra, afirma que ir a la huelga es de personas irresponsables.

¿Irresponsables? Digo yo que cada cual tendrá sus razones para ir o no ir a la huelga, pero llamar irresponsables a los que van cuando peligra su puesto de trabajo, ven recortados sus derechos laborales o reducido su salario, es un insulto a ellos y a la inteligencia, por este orden. Tal vez ella podría hallar muchos más irresponsables entre los padrinos de la enloquecida política hipotecaria española, o entre los que miran para otro lado ante el fraude fiscal, o entre los que se forran riendo las gracias a los paraísos fiscales, o entre los que tienen sueldos y cargos vitalicios. Y entre los alcaldes cuyos ayuntamientos son oficinas de colocación mientras gastan alegremente en televisiones, propaganda y viajazos. También encontraría irresponsables entre sus colegas los políticos que sólo tendrán que cotizar 11 años para cobrar el 100%, que pueden compatibilizar sueldos, que si dejan el cargo consolidan el complemento o se colocan en una empresa o una embajada y que, en definitiva, son ellos mismos los que deciden sus subidas de sueldo.

La ministra Fátima Ostiz, digo Báñez, también califica a la huelga de política. ¿Política? Hasta hoy yo creía que los sindicatos hacen política y que una huelga siempre es un acto político. A no ser que nos quiera hacer creer que ella no hace política, que es algo inmundo y antipatriótico.

Vivir sin sobresaltos, no querer ser ni rico ni pobre sino todo lo contrario y poder seguir manteniendo el tinglado con sus impuestos. Eso es un pueblo. Y no un país narcotizado, sometido al mercado y donde la familia sea una unidad de consumo en lo universal.

Así que, tras el éxtasis popular y el éxito oficial de ¡Viva la Pepa!, se podría ir pensando en celebrar el bicentenario de otro grito muy adecuado a la ocasión: ¡Vivan las cadenas! Hay tiempo, es en 2014, quedan aún dos años.

stats