Cosas que pasan

Ricardo Castillejo

Un pedazo de mujer

25 de junio 2008 - 01:00

ÚLTIMAMENTE, me encuentro con ella a cada instante. Abro la revista Elle, y descubro su elegante figura en una fotografía que la muestra tumbada en un sofá sobre el que caen dos ingentes chorros de agua. Leo un correo electrónico y recibo información acerca de una campaña de una nueva cerveza que protagoniza junto al popular modelo Jon Kortajarena y, si pongo la tele, me enorgullezco cuando la veo coger cada vez más peso como parte del elenco de la serie Los hombres de Paco.

Podría continuar porque, la verdad, a Laura Sánchez las cosas parecen irle fenomenal y, de un trabajo a otro, la onubense está que se sale. Así que, cuando el otro día le preguntaban en un programa a su pareja, Aitor Ocio, por la posibilidad de darle un hermanito a su hija Naia, era previsible la respuesta del futbolista de que, hasta que a su espléndida mujer no se le baje el ritmo de ocupaciones, habrá que esperar un poco. Al fin y al cabo, las buenas rachas están para aprovecharlas, ¿verdad?

El caso es que, por si fuera poco, Laura ha viajado este fin de semana hasta la localidad gaditana de Zahara de los Atunes para, en su iglesia, bautizar a su pequeña en compañía de familia y algunos amigos. Naia, cuyo significado en vasco corresponde a "deseo" o "la deseada", cumplirá dos años -si no me fallan las cuentas-, el próximo mes de agosto y, antes de que alcanzara dicha edad, sus padres han querido, con una sencilla ceremonia, que su niña reciba el mencionado sacramento cristiano.

De Madrid a Andalucía, o de la capital a Bilbao, donde tiene establecida su residencia en la actualidad, "la" Sánchez ha conquistado nuestra geografía con esa sonrisa suya tan franca que da gloria verla. Es raro, aunque todo llegará, que no haya protagonizado ningún rodaje en la gran pantalla pero, el día que la descubran, está claro que se la quedan para siempre.

Y es que defectos tendrá como todos aunque, lo puedo afirmar con cierto conocimiento de causa, todavía me pregunto cuáles serán. Básicamente lo que se dice… "un pedazo de mujer".

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