La esquina
José Aguilar
¿Tiene pruebas Aldama?
Libre Directo
SI aún no lo has visto, deberías hacerlo. En serio. Cuesta un millón y medio de euros. 1.517.114,26, concretamente. El cartel dice que es una "pérgola-mirador". Pero lo que se ve es una cosa hecha de plásticos de colorines.
Dicen que desde el mar es aún peor. A mí me parece El Gran Mamarracho. Pero, claro, yo soy un inculto, un ser obtuso para las sutilezas del urbanismo y un torpe incapaz de apreciar el rollo moderniqui de las escalas y todo eso… ¡Ah, y un derrotista! Aunque me sospecho que cuando un arquitecto se sienta ante su mesa para proyectar algo, está pensando en sus colegas: "Te vas a quedar muerto, Luis José, con esta pérgola-mirador".
Sin embargo, aquí en Cádiz no sólo viven arquitectos, sino también otras personas humanas, jubilados, chiquillas, skaters, camareros, abogadas y parados, muchos parados (vale, entre ellos más de un arquitecto). Por eso hay dos asuntos que me llaman la atención. El primero, lo de mirador. ¿Desde cuándo hay que subirse aquí a ninguna cosa para ver el mar? Esto es Cádiz, el mar está ahí y hasta para un arquitecto se ve estupendamente desde cualquier sitio.
Segundo: El Gran Mamarracho no es sólo una ocurrencia arquitectónica, pues se trata, según informa el cartel, de una obra financiada con dinero europeo destinada al desarrollo local y urbano. Debo, insisto, ser muy torpe para no darme cuenta de lo mucho que la pérgola-mirador aporta al desarrollo de los barrios vecinos que, por cierto, sufren agudas carencias. Lo mismo los europeos creen que así contribuyen al desarrollo del Mentidero, Balón y La Viña. Van a flipar cuando vean lo que hemos hecho con la pasta.
Alguien que yo me sé debe explicarles que en aquella zona del Paseo Santa Bárbara todo gira en torno a lo que ya es la primera industria local: el aparcamiento. Una ficción para satisfacer a lo que antes eran personas y ahora se llaman clientes. Allí está el Taj Mahal de los parkings gaditanos, un mausoleo tan grande como deficitario. No importa, tal vez algún día se venda a un amiguete a la mitad del precio de su inversión.
Cádiz, Patrimonio de Algo.
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