La Rayuela
Lola Quero
Nadal ya no es de este tiempo
Su propio afán
ESCRIBIR artículos disloca la percepción del tiempo. Hay que pensar la columna un día y escribirla al siguiente, sopesando que el lector ha de leerla (¡y como nueva!) un día más tarde. Se tiene que mirar por encima del calendario. Quizá por eso, yo ya me he dado de bruces con el año 2015. Es un buen mozo.
Lo primero en que me fijé, como siempre, fue en el libro que llevaba bajo el brazo. Era, obviamente, una primicia editorial. El frente está en todas partes, de Charles Péguy, editado por Nuevo Inicio, la empresa cultural del Arzobispado de Granada. Se conoce que el año nuevo viene con ganas de pelea. Para romper el hielo, le pregunté qué tal Péguy. Como es lógico para un año que no ha empezado -me respondió con dignidad-, no le ha dado tiempo ni a abrirlo. Lo lleva por el título, como el lema de la casa, el mote del escudo, el resumen de lo que viene. "Ah", suspiré, "pues es… apasionante, contundente"; y añadí, apretándome el cinturón, con un hilillo de voz: "Pero ¿no pasó la crisis?"
"Ese será uno de mis temas", dijo el 2015: "Si la mejora indudable de lo macro se nota en lo micro". No le vi entusiasmado. El año es un recién nacido, pero tiene mucha experiencia por detrás y no se chupa el dedo. La mejora macroeconómica se ha construido sobre la presión fiscal, la precariedad laboral y las rebajas salariales. Es difícil que contribuya ahora a salvar lo micro que ha exprimido. Sería como el barón de Münchhausen sacándose a sí mismo del pantano por los pelos. Cosas más raras se han visto, pero…
"Al menos para la industria de la Bahía parece que soplan buenos vientos", le soplé. Se le iluminó la cara. Toca aprovechar las oportunidades con profesionalidad y eficacia, advirtió. Se ve que el año viene a por todas.
En política, los frentes están abiertos en canal. La izquierda tiene un exceso de oferta y la derecha un exceso de demanda (el PP no cubre la del electorado conservador), mientras los nacionalistas siguen a lo suyo y Podemos viene a por lo de todos. Va a ser un año excitante. Muy movido, como demuestran las elecciones que se adelantan o se atrasan, ninguna quieta en su sitio.
Y la cultura y la religión (ay, la religión, sobre todo) y el deporte y las nuevas tecnologías… De todo eso quería yo preguntarle al 2015. "Tranquilo", me sonrió a lo John Wayne, "el frente está en todas partes, pero tenemos 365 días para ir dando poco a poco la batalla. Cuerpo a cuerpo".
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