Chistes, traques o delitos

PODEMOS propone un nuevo escalafón de delitos: a) los que no les gustan e implican la dimisión inmediata si están imputados o investigados los de derechas, b) los que no implican dimisión de ningún tipo, aunque te condenen y c), en la champions league, aquellos que te aureolan de luchador por la libertad de expresión o por la revolución directamente, tipo Alfon. Se trata de un escalafón abierto y los delitos suben y bajan de categoría, como los equipos de fútbol.

La clave es ideológica y/o personal. Si los hace la oposición, son delitos contra la humanidad; si los hago yo o los míos, eran necesarios para el progreso social. Inmediatamente me he acordado de una reflexión muy apropiada de Andrés Trapiello en Seréduda, último y recomendable tomo de sus diarios: "Les sucede a los chistes lo que a los traques o pedos, a la gente los suyos no le huelen mal". Lo de los chistes ya lo habíamos comprobado con los del concejal Zapata; lo de los delitos lo estamos aprendiendo. Los suyos huelen a flores.

Lo ha subrayado en Twitter un señor que se llama o firma Pantolomeo, que se hace esta pertinente pregunta: "Si ofendes a la Iglesia Católica eres laico, si ofendes al Islam eres islamófobo. ¿Así o más mermado?". Como yo no pretendo ofender ni al Islam, me busco otro ejemplo más ajustado a mi carácter. Pongamos que decido no pagar impuestos, porque soy partidario, como lo soy, de rebajar la presión fiscal. Cuando me multen, embarguen o encarcelen, ¿valdrá la eximente ideológica, sí o no? Porque liberal en lo económico soy un rato largo. ¿Y si entrase en una sede de Podemos con el torso descubierto, gritando: "Se os caerá encima un muro, como en el 89, no tenéis futuro"? Eso no valdría. Y lo asumo. Y, porque mi torso desnudo no es el de Rita Maestre, comprendería la agravante por ensañamiento.

Me alegra que algo tan sencillo en Podemos no lo vean, porque así me escribo mi columnita fácil. Pero la seño Manuela, jueza en sus tiempos, sí tendría que recatarse con el uso alternativo del derecho (míos, buenos; otros, malos). Que hable de que ella detecta una regresión en la libertad de expresión cuando se trató de un asalto a una capilla me parece mucha regresión. Aunque los nuestros parezcan siempre mucho más comprensibles por naturaleza, si acordamos que todos los delitos son iguales a efectos jurídicos y políticos, todos nos ahorraremos problemas (y ustedes bastantes columnas).