En tránsito
Eduardo Jordá
Sobramos
El pinsapar
IGNORO las fuentes del ministro (en funciones y no creo que repita) Margallo. Ni por asomo tengo yo las mismas pero puede que tenga alguna que no tiene él, de las mejores. Y por eso no me atrevo a pedir cosoberanías ni otras vainas. El 'en funciones' ha pedido cosas que ni estaban en el Tratado ni se esperan, como esta vaina, ya digo. Yo, que soy estas 450 palabras tan sólo, le informo de lo que sé, y lo que sé es que hay muchos gibraltareños que viven angustiados desde que el Reino Unido de la Gran Bretaña (en adelante UK) le dijo No a Europa. Viven angustiados en el Campo de Gibraltar, en un diseminado aleatorio que tiene que ver con sus rentas. O sea, de Marbella y Sotogrande a Campamento, La Línea o la Estación de San Roque, por poner un ejemplo. Angustiados. Por como vaya a quedar finalmente la libra, por lo que tengan pensado hacer con la Verja, lo que vaya a devenir de este portazo de UK a la UE, que tan 'contentos' tiene a Frau Merkel y a M. Hollande, entre otros. Porque es que 'los ingleses', inveteradamente, cuando ganan, ganan y cuando pierden, ganan. O sea, ganan siempre. Y ya harán lo necesario para seguir ganando fuera de la UE, o más o menos, o sí pero no, o estos son mis poderes y allá vosotros porque el gigante ha dicho que siempre con nosotros, hay un vínculo irrompible entre USA y UK, así que. Con la boca chica lo ha dicho de Gibraltar la metrópolis. Finalmente la Roca es una colonia con pretensiones y colonias ha tenido un millar, de las que fueron despojándose por las buenas o por las malas. Colonias y demás inventos que han dejado de aquella manera para otras angustias, otras desazones.
Los gibraltareños no son Sir Joshua ni Mister Picardo, son varios miles que tienen un sueldo, un algo con el que pueden vivir fuera de la cárcel que es la Roca, se quiera o no se quiera. Entonces ahora, ¿dónde vivir y a qué nacionalidad acogerse? Si se rompiera UK cada uno tiraría para un lado, sobre todo si quienes se vayan se quedan en la UE. Es que ahora mismo sólo -y nada menos- son británicos, son su pasaporte. ¿Echarán más hormigón al mar? Hormigón con garfios, digo. Más bien creo que lo que van a ir derramando por los caminos de agua y tierra son flores, como en la Fiesta por bulerías de Mairena. Este singobierno de ahora pasará pero lo que les llega a los gibraltareños va a ser duro. Lo saben muy bien.
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