Cañamero y el Papa de Roma

TRAS ver el vídeo de Teresa Rodríguez cantando por Silvio Rodríguez acompañada por Kichi González, hay que reconocer que son unos artistazos. Claro que son unos artistazos para todo, para el cante... y para lo demás. El videoclip merece la pena. Y es una muestra excelente de la apuesta de Podemos por la sentimentalidad y las emociones a flor de piel. Lanzan un órdago a la grande por la piel de gallina y eso hace que descuiden tanto la coherencia, la racionalidad y la autocrítica.

El último ejemplo es la carta que Diego Cañamero ha dado al Papa de Roma, Francisco, para que interceda por Bódalo y pida su indulto. ¿No está acaso por el indulto a Lutero?, habrá intuido Cañamero con una vaga lógica teológica. Bódalo sólo está condenado a tres años y medio y nada más que porque agredió al socialista Juan Ibarra. Tenía antecedentes que incluyen golpes a una embarazada y poco más. La justicia española se les aparecerá como una Santa Inquisición, rediviva e inmisericorde.

Así que aprovechando que pasaba por Roma (cuánto viajan, por cierto) para el III Encuentro Mundial de Movimientos Populares, Diego Cañamero le ha dado al Papa su versión de lo de Bódalo con una carta. Lo asombroso es que se trata de quienes más claman contra el catolicismo, asaltan capillas y no reconocen más autoridad que la de la gente. El escritor norirlandés C. S. Lewis se pasmaba por la paradoja de que el ateo que no cree en Dios se enfada con Dios por no existir y, aún más, le recrimina haber creado el mundo. Eso, que le pasaba al mismo Lewis de muy mozo, sigue pasando a menudo, pero lo de Cañamero es todavía más extravagante: un comunista, revolucionario y ateo le pide al Papa, Vicario de Cristo y también soberano, que interceda por un delincuente condenado. Lo mezcla todo, empezando por la separación de poderes y terminando por la separación entre la Iglesia y el Estado. Menos mal que Francisco iba con prisa, que si no le explica también lo del pisito de Ramón Espinar.

Estas cosas de Podemos no son casos aislados. Han apostado ideológica y propagandísticamente por el sentimentalismo y han descuidado el rigor del pensamiento. Por eso, pueden hacer una cosa y su contrario, exigir esto y aquello, protestar y pretender, sorber y soplar. Con todo, la verdad es que, si lo indultaran, Bódalo podría participar en el vídeo de Teresa Rodríguez y su orquesta. Se encargaría perfectamente de la percusión.