El fontanero fiel

EL secretario general provincial del PSOE, Francisco González Cabaña, es un fontanero fiel de su partido que a veces se pasa con su exceso de celo por cumplir su principal objetivo: mantener el poder en la Diputación. Lo demostró hace tres años en Jerez, cuando defendió a capa y espada el pacto con su amigo Pedro Pacheco, al que bautizó como El Inmatable, a costa de castigar a su menos amiga Pilar Sánchez, a quien dejaba constantemente en evidencia. Luego, Pilar Sánchez rompió con el PSA y sacó mayoría absoluta. Pero él mantuvo un tiempo precioso el apoyo del PSA en la Diputación. También dio ejemplo de su fidelidad extrema a las siglas defendiendo el pacto en El Puerto con un Hernán Díaz errático y condenado al que sólo Manuel Chaves fue capaz de dejar a un lado. En ese caso, su apoyo al esdrújulo alcalde independiente le costó al PSOE portuense un histórico varapalo electoral.

Y ahora, González Cabaña vuelve a dar muestras de lo que debe ser un abnegado hombre de partido saliendo al rescate de Pepe Barroso. El fontanero socialista le ha prestado cobertura institucional al ex tubero puertorrealeño para que lance sus andanadas contra el Rey, con el escudo de la Diputación provincial a sus espaldas. Y sus palabras no podían ser otras más que de ánimo y respeto por la figura de su hoy socio. Se supone que así cuida el pacto de gobierno de Puerto Real que le da estabilidad en la Diputación, igual que pasó con los de El Puerto y Jerez en su día.

Gente como González Cabaña ya no queda en los partidos, capaz de aliarse con quien haga falta para salvar pactos por un sillón que debe valer mucho. Es cuando se sobrepasa la fidelidad a unas siglas. Aunque él, humilde, dirá que sólo está cumpliendo con su trabajo.