La aldaba
Carlos Navarro Antolín
¡Anda, jaleo, jaleo!
EL ALAMBIQUE
EN Cádiz, cuna de la libertad, han anulado la idem de los nudistas a través de un decreto de su alcalde, Doña Teófila.
Dictar decretos es potestad de los alcaldes, aunque lo que ha sorprendido a propios y extraños son las razones en que basa la alcaldesa tal decisión: "El nudismo y la familia no son compatibles". ¿Qué tiene que ver una cosa con otra? Un matrimonio y sus dos hijos practicando nudismo qué son, ¿un grupo de salvajes de la Amazonia? Cosa lógica en ella hubiese sido afirmar que nudismo y familia cristiana no son compatibles. Hasta ahí de acuerdo, si así lo cree Doña Teo. Pero debería saber que el monopolio de dictar leyes morales hace tiempo que en España, afortunadamente, no lo tiene nadie.
Hubo un tiempo en que los guardianes de la moral imperante del imperio, a los hombres se nos imponía usar bañadores de cuerpo entero y lo mismo a las mujeres, pero con un volantito que tapara la unión de la pierna con el tronco, es decir, las ingles. Fruto de las contradicciones de esos celosos guardianes fue que vendieron sol y playa y los turistas empezaron a venir introduciendo la moda del famoso Meyba y el bikini. Los hombres ya podíamos lucir pectorales y las mujeres muslamen, sin pecar. Luego se impuso la moda del top-less para deleite de los ojos verderones. Hoy vemos a las bañistas vestir un finísimo cordón y un triangulito de tela muy mono. De eso al desnudó, ná. Y nadie se escandaliza, oiga. Hasta la minifalda que un día fue rabiosa y escandalosa actualidad se ha establecido en la normalidad del vestir femenino. Y es que a la hora de ejercer de libre, a las mujeres no hay reglas ni normas que las pare. Talibanes fuera.
Entre bikinis y minifaldas, me había desviado de lo de Cádiz. Menuda papeleta se les presenta a los policías locales de la capital. A la hora de comunicarle a un nudista que está denunciado, ¿sólo puede mirarle a los ojos? Porque si baja la vista puede ser tachado de obsceno si la denunciada es una chica, o de maricón si es un chico.
Querida Teo: ¡Con los problemas que hay en Cai!
También te puede interesar
La aldaba
Carlos Navarro Antolín
¡Anda, jaleo, jaleo!
El mundo de ayer
Rafael Castaño
Tener un alma
El Palillero
José Joaquín León
Propietarios o proletarios
¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
La semana ‘horribilis’ de Sánchez
Lo último