La esquina
José Aguilar
¿Tiene pruebas Aldama?
La tribuna
HOY se celebra el Día Internacional de las Personas Mayores, una iniciativa de Naciones Unidas que tiene como objetivo esencial reconocer su papel como motor de desarrollo imprescindible en la construcción de "una sociedad para todas las edades". Y me refiero a una sociedad que está experimentando una profunda transformación, que se caracteriza, entre otras cosas, por el aumento del número de personas mayores y de la esperanza de vida. Dos logros sin precedentes, gracias a los avances en política social y sanitaria en los últimos años.
Se prevé que en el año 2050 unos 2.000 millones de personas tendrán más de 60 años en el mundo. Y en Andalucía alcanzaremos la cifra de dos millones, lo que supondrá casi el 30% de la población total de nuestra comunidad autónoma, el doble de lo que representan actualmente. Este reto demográfico tiene, y va a tener, consecuencias para el crecimiento económico, los sistemas de seguridad social, el mercado de trabajo y la asistencia y atención social y sanitaria.
Desde la Junta de Andalucía estamos convencidos de que la mejor estrategia para transformar este reto en una oportunidad es mediante el desarrollo de políticas de envejecimiento activo, porque son las que contribuyen a desarrollar estilos de vida saludables, de mayor bienestar, y ayudan a prevenir situaciones de dependencia, y porque garantizan que la sabiduría, experiencia y motivaciones de las personas mayores sigan encontrando cauces de expresión. Además, para las administraciones públicas es una responsabilidad y un compromiso de justicia social con estas personas, porque han sido protagonistas de la transformación más fructífera y generosa que ha tenido Andalucía, y lo siguen siendo hoy para que otras generaciones puedan seguir trabajando, estudiando, creando empresas y riqueza.
Son personas mayores que quieren seguir dando vida a los años, que tienen ganas de participar y disfrutar, aprender y emprender, conocer y tener nuevas experiencias, elegir y decidir con libertad; que quieren, en resumen, seguir creciendo como personas y como miembros de la sociedad. Y así lo demuestran, todos los días, con su participación en los programas de Envejecimiento Activo de la Junta de Andalucía: en el Programa de Turismo Social para Mayores, que garantiza el disfrute del ocio y la cultura, además de fomentar el empleo en el sector turístico; en las Aulas de la Experiencia de las Universidades Públicas andaluzas, que garantizan el derecho a la educación a lo largo de la vida; y en las actividades educativas y culturales que se realizan en la Red de Centros de Día públicos, equipados con Aulas de Informática y servicios integrales y de calidad como la Orientación Jurídica gratuita.
Esas ganas también las demuestran con el interés que ponen, cada vez mayor, por participar en iniciativas de asociacionismo y voluntariado para asesorar a jóvenes en la creación de empresas, en programas educativos en museos o en cooperación para el desarrollo y lucha contra la pobreza y la exclusión social. Y lo hacen con igual energía en foros e iniciativas de diálogo intergeneracional o en el uso positivo y constructivo de las nuevas tecnologías, como, por ejemplo, lo hacen hoy en la Senior Campus Party que se celebra en Jaén.
Todos estos programas de Envejecimiento Activo han transformado la forma de entender y atender las nuevas necesidades y potenciales que tienen las personas mayores, a las que hay que seguir ofreciendo respuestas eficaces para mejorar su calidad de vida. Por ello, y con el objetivo de mejorar esta tarea, el Gobierno andaluz puso en marcha una iniciativa pionera en España y en Europa: la elaboración participativa del Libro Blanco del Envejecimiento Activo en Andalucía.
El Libro Blanco es una nueva hoja de ruta de las políticas e iniciativas públicas y privadas, con perspectiva de género, que fue presentado el pasado junio en el primer Congreso Internacional del Envejecimiento Activo, que convirtió a Sevilla en capital europea de éste ámbito. Y es un documento que, además, va a servir para construir una Andalucía sostenible que garantice vivir en seguridad, de forma saludable, participativa y en continua formación, a la vez que promueve un Estado del Bienestar activo, bajo principios de solidaridad y responsabilidad.
Con el horizonte puesto en 2012, que será Año Europeo del Envejecimiento Activo y la Solidaridad Intergeneracional, a propuesta del Gobierno de España, Andalucía quiere dar respuestas avanzadas y progresistas a los retos y oportunidades que se presentan en un contexto de ajuste de modelos sociales y económicos a escala europea y global, donde las personas mayores son un motor y una nueva fuerza para salir fortalecidos de la actual situación de recesión económica.
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