Basura tóxica

LA Consejería de Medio Ambiente reconoce haber autorizado a la empresa Befesa, propietaria del vertedero de Nerva (Huelva), para que a lo largo del año próximo reciba en sus instalaciones hasta 80.000 toneladas de residuos tóxicos y peligrosos generados en Italia, transportados primero en barco desde Génova al puerto de Sevilla y, desde allí, en camiones hasta la localidad onubense. Hay que subrayar que ese traslado ha dado ya comienzo y que el reconocimiento de estos hechos se produce a raíz de que los periódicos del Grupo Joly recogiesen en sus páginas la intranquilidad generada en la zona por la llegada de dichos vehículos, una noticia que, lejos de la normalidad que pretenden presentar las autoridades de la Consejería de Medio Ambiente, merece una reflexión. Es sabido que el progresivo desmantelamiento de la actividad minera a lo largo de las últimas décadas en esta comarca onubense no estuvo nunca acompañado de planes eficaces para el desarrollo. Hoy Nerva sufre una altísima tasa de paro, pero no hace tanto disfrutó de unos niveles de desarrollo y bienestar casi sin igual en Andalucía. ¿Piensa la citada Consejería que el futuro de una comarca se soluciona por la llegada de estos residuos tóxicos? Cuando la vieja mina comenzó en 1995 a llenarse de basura tóxica se aseguró que a su interior no iban a llegar más que desechos de Andalucía, pero lo cierto es que la promesa ha sido incumplida sin que Nerva haya sido compensada por ello. Es más, aún está pendiente de resolución judicial el recurso que Befesa presentó hace ahora un año contra la decisión del Ayuntamiento de denegar la ampliación del vertedero, aunque la capacidad de éste ha seguido creciendo desde entonces. Ante este panorama, resulta paradójico que, frente a la docilidad demostrada para la llegada de residuos a Nerva, la Administración andaluza no desbloquee la apertura de la mina de Riotinto, un proyecto (en el que están previstas una inversión de 100 millones de euros y la generación de 400 empleos) que sigue paralizado a la espera de que la Junta de Andalucía dé un paso adelante autorizando el reinicio de la actividad.