Navantia y Acciona dan el primer paso para activar el negocio eólico marino

plataformas offshore Acuerdo entre ambas compañías

Ambas compañías piden apoyo político y social para desarrollar una energía que prevé mover en toda Europa hasta 200.000 empleos en la próxima década · Los dos primeros prototipos diseñados se construirán en el astillero de Puerto Real

Becerril y Cacho, tras la firma del acuerdo.
Becerril y Cacho, tras la firma del acuerdo.
Fernando Rufo/ Puerto Real

15 de julio 2011 - 05:01

Navantia y Acciona dieron ayer un golpe de efecto, fundamentalmente, de cara al Gobierno central y claramente orientado hacia el negocio energético que más futuro parece tener de cara a las próximas décadas: la energía eólica marina. Ambas empresas suscribieron un acuerdo marco de colaboración que, lejos de profundizar en detalles concretos sobre proyectos, sí marca un antes y un después en este sector: pese a no tener un marco legal que regule precisamente la posibilidad de presentar ideas a concurso, ambas firmas han unido sus esfuerzos para posicionarse en ese mercado que ya ha estallado en Europa pero que, de momento, en España ni se atisba.

Y así se desprende de los datos que fueron pormenorizando ayer, en las instalaciones de Navantia Puerto Real, los responsables de ambas empresas. Basados en las previsiones del último Plan Europeo de Energías Renovables, la evolución prevista de la energía eólica marina para el año 2010 otorga un total en todo el mundo de 3.554 megavatios (MW) de potencia instalada. De ellos, 1.819 se los lleva Reino Unido; 833, en Dinamarca; 247, en Holanda. En el casillero de España no hay cifra. Cero megavatios.

Pero la previsión a cinco años vista no es más halagüeña. Para 2015 se prevén en todo el mundo 26.240 MW, de los que 7.707 se instalarán en el Reino Unido; 6.102 en Alemania; 2.055, en Francia; 3.102 en China, y ya, 680 en EEUU. En España, para esa fecha, sólo se prevén 22 MW. Y, para acabar, la previsión para 2020: en ese año la potencia instalada de energía eólica marina se calcula en 74.771 MW. Sólo el Reino Unido tendrá 23.851; China ya será el segundo del mundo, con 19.604 MW; Alemania, en tercera posición, con 14.430 MW y un reparto más o menos equitativo en el resto de países europeos que tendrán entre los 1.500 y los 2.500 megavatios instalados. No así España, que sólo prevé desarrollar 750 MW.

Una cifra del todo insuficiente, "modesta", como la definió ayer la presidenta de Acciona Energía, Carmen Becerril, pero es un reto que, junto a Navantia, quieren afrontar. Tanto Becerril como el consejero delegado de Navantia, Luis Cacho, insistieron en varias ocasiones en un claro mensaje: para desarrollar esta apuesta por el futuro energético (que en función de la evolución prevista de energía instalada en Europa podrían crearse hasta 200.000 nuevos empleos) es necesario un impulso político que, a su vez, lleve aparejada una mayor fluidez a la hora de autorizar proyectos. La tercera pata del gran acuerdo necesario pasa, según expusieron, por la aceptación social, además de la política a todos los niveles (incluida la local, de ahí que se dirigieran a la nueva alcaldesa de Puerto Real, Maribel Peinado).

La presidenta de Acciona Energía insistió en que es "inequívoco" que España es ya "líder" en energías renovables como la solar o la eólica terrestre y que ahora tiene que "mirar al mar" para situarse en una "carrera importante", la de las instalaciones marinas. La ralentización española se debe fundamentalmente, según explicaron los responsables de Acciona Energía y Navantia, al retraso en el desarrollo en España de la normativa para la instalación de plataformas "offshore", un escollo encajonado desde hace ocho años y que debe superar pronto para cumplir con el Plan de Energías Renovables que prevé que España produzca en 2020 los mencionadas 750 MW.

Y para cumplir con ese compromiso "tenemos que empezar a construir en dos o tres años", apuntó Becerril. Y de ahí la asociación con Navantia, porque como se expuso ayer, posee dos instalaciones, el astillero de Puerto Real y el de Fene, en Ferrol, perfectamente capacitados (desde el punto de vista de superficie, de mano de obra y de tecnología) para poner en marcha el programa.

Además, como anunciaron ayer, en Puerto Real se construirán los dos elementos en los que ya existe un primer avance entre ambas compañías (en materia de I+D+i) en eólica marina. Entre ellas, sobresale el proyecto internacional FloatMET, cuyo objetivo es diseñar, fabricar e instalar en España una torre de medición flotante que integre sistemas de medición remota y tradicionales en aguas de más de 70 metros. La estructura flotante resultante se construirá en el astillero de Navantia en Puerto Real. También destaca el proyecto FloatGEN, que cuenta con financiación europea y cuyo objetivo es instalar tres aerogeneradores flotantes de los cuales una solución es de Acciona WP, con una plataforma flotante diseñada en colaboración, que será también construida por Navantia en Puerto Real. El proyecto constituirá la primera fase de la propuesta presentada por España a la convocatoria de la Comisión Europea NER 300.

Otra de las colaboraciones en marcha es el Buque Instalador Innovador. El objetivo es desarrollar a nivel conceptual un buque innovador para la instalación de aerogeneradores offshore. Ofrecerá una mayor ventana de operación, permitiendo instalar un mayor número de aerogeneradores al año. El proyecto será diseñado por Navantia.

Por último, Becerril ofreció un dato acerca de la importancia de esta energía: cada megavatio instalado supone una inversión de casi cinco millones de euros.

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