Bouza deja Empleo en marzo: "Ocho años son muchos"

Asegura que no renuncia y que sólo cumple lo que prometió "desde el minuto 1", que después de dos legislaturas volvería a su trabajo en el Ayuntamiento de Cádiz

F. Rufo/ Cádiz

30 de enero 2012 - 05:01

Visiblemente nervioso, aquel mes de febrero de 2007, el delegado provincial de Empleo de la Junta de Andalucía ponía pie a tierra. Posiblemente, era de las primeras veces en las que Juan Bouza salía a la luz pública para situarse al frente de un conflicto laboral. Era el cierre de Delphi. Desde entonces, muchas empresas han cerrado, se ha destruido mucho empleo y, también, ha acabado una etapa, la del propio Bouza al frente de la Delegación.

"Me voy a trabajar con Teófila", decía Bouza con cierto tonillo a preguntas de este periódico. Reconoce que le costará trabajo abandonar un cargo (el único que ha tenido en el partido, desde que presidió a nivel nacional las Juventudes Socialistas) especialmente por la "gran cantidad de funcionarios que lo hacen tan bien".

Pero toca irse. "Ni es una renuncia ni una huida; dije desde el primer minuto que ocho años, dos legislaturas, eran mucho tiempo para mí, que después me iría a mi casa, a mi trabajo, y eso hago. Vuelvo a mi puesto en el Ayuntamiento de Cádiz". Efectivamente, Juan Bouza tiene plaza de técnico de Juventud en el Consistorio gaditano, y allí volverá cuando le sea posible, una vez pasen las elecciones.

A nadie escapa que el proceso de lucha interna que desde hace tiempo vive su partido en la provincia ha podido pesarle en su decisión de no continuar adelante. Sin embargo, Juan Bouza no lo admite: "Ni siquiera me he planteado que esto tenga algo que ver en mi decisión, porque se trata de una opción personal. Pero, de todas formas, si el PSOE gana las autonómicas, otro compañero me sucederá y le desearé suerte; si gana el PP, a quien corresponda le desearé igualmente suerte".

Bouza, a sus 46 años y padre de dos niñas, le acompañan su Licenciatura y su Máster en Comunicación. Consiguió su plaza en el Ayuntamiento de Cádiz en el año 1986. Desde que llegó a Empleo, asegura que "he intentado todo el tiempo cumplir con honestidad y estoy muy agradecido a todos los que durante este tiempo han estado a mi lado".

Evidentemente, se lleva alguna espina clavada. Pese a haber sido parte esencial en conflictos como Delphi o Visteon, para Bouza "todos los conflictos que han afectado a cualquier empresa son espinas; Delphi fue uno de los más mediáticos porque afectó a mucha gente, pero ha habido muchos pequeños conflictos de pocas personas y es muy duro, porque todas han pasado por mi despacho. Y, por supuesto, lo peor que me llevo, no haber conseguido reducir las cifras del paro".

Para el futuro y para su sucesor, Juan Bouza es también claro: "Siempre he creído mucho en esta provincia, en su potencial. Por eso creo que las administraciones, los sindicatos y los empresarios tienen que coordinarse en el futuro para lograr resultados y, pese a que las previsiones para los próximos dos años son malos, en Cádiz podríamos tener un buen renacimiento si creyésemos en nosotros mismos".

En su trasiego de estas dos legislaturas quedarán conflictos sin solución, como el de Delphi, pero otros muchos en los que su mediación fue vital y, además, reconocida por los propios sindicatos. Ahí están los conflictos de Acerinox, Comes, los panaderos, el sector marroquinero... Su labor, presa fácil para la crítica de la oposición por los escasos resultados en cuanto a reducción del paro, terminará en poco más de dos meses, cuando se sepa si es el PSOE el que sigue en la Junta o si, por el contrario, cambian las tornas.

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