Los atunes ya están aquí

Las almadrabas de Zahara y Tarifa, dos de las cuatro que cada año se calan en Cádiz, realizaron ayer sus primeras levantás de la temporada con una captura conjunta de más de 160 atunes. Los buzos habían constatado que los primeros ejemplares de 2012 llevaban varios días corriendo por el laberinto de redes almadraberas junto a la costa, una trampa en su migración del Atlántico al Mediterráneo en la búsqueda de aguas cálidas en las que desovar. El mal tiempo de la última semana, sin embargo, había impedido iniciar las capturas hasta ayer, Primero de Mayo, "el día que todo el mundo estaba esperando", enfatizó por la tarde la portavoz de la Organización de Productores Pesqueros de Almadraba OPP-51, Marta Crespo.

La almadraba de Zahara capturó 70 ejemplares y la de Tarifa, alrededor de 90. Los pescadores comprobaron que hay una gran cantidad de atunes en el copo, la parte final del conjunto de las redes en la que quedan atrapados los peces antes de ser capturados y sacados a la superficie. La portavoz de la OPP-51 señaló que, a falta de realizar el pesaje, los atunes tienen un "tamaño importante", aunque estos ejemplares son los llamados "chatos", los primeros en llegar y, por tanto, los más fuertes y pesados de la temporada. Después llegarán, decrecientes, los atunes "de corrida" y los "sanjuaneros".

Los primeros pescados se distribuyeron principalmente entre un buque frigorífico japonés anclado en aguas de La Janda y la factoría de Frialba, en el puerto barbateño. En estas instalaciones, de capital local, se despiezan los atunes y se congelan a una temperatura de 60 grados bajo cero, lo que permite que la carne conserve todas sus cualidades.

La OPP-51, que agrupa a las artes de Zahara, Conil y Tarifa, no precisó ayer el precio de venta de los primeros atunes al entender que puede afectar a su "estrategia comercial". Hace dos semanas, la organización ofreció 10,25 euros por kilo a las cofradías vascas para comprar la totalidad de su cuota, hasta 450 toneladas de atún. Al final, la empresa levantina Ricardo Fuentes e Hijos, dedicada al cero y al engorde y copropietaria de la almadraba de Barbate, se impuso en la puja. La cifra ofrecida por los derechos de pesca da una idea de la cotización de la carne roja del mar en las lonjas.

Las cuatro almadrabas gaditanas pescarán durante las próximas semanas casi a diario, siempre que el tiempo lo permita, hasta alcanzar la cuota asignada para este ejercicio de 657 toneladas. Es la mitad del total de capturas de 2008, ejercicio en el que entraron en vigor las primeras restricciones internacionales a la pesca del atún rojo con el objetivo de evitar la extinción de la especie.

Los almadraberos insisten en que la escasa cuota dificulta la supervivencia de las artes, que en los últimos años ha sido posible gracias a la puesta en marcha de una campaña científica por parte del Ministerio de Medio Ambiente y el Instituto Español de Oceanografía (IEO). Esta iniciativa, sin embargo, todavía no está confirmada para esta temporada de pesca, lo que ha provocado inquietud en el sector.

El Observatorio Científico permite al Gobierno mantener un control de los cardúmenes que migran por el Estrecho y de las condiciones de este recurso pesquero. Los científicos del IEO acompañan a los pescadores durante la faena y, cuando la almadraba agota su cuota, siguen trabajando con los artesanos para contabilizar y analizar los atunes que pasan por las redes antes de ser liberados. De esta forma, las empresas de La Janda prolongan su actividad hasta un total de seis meses posibilitando el acceso de su plantilla a la prestación por desempleo. A cambio, reciben una subvención estatal que contribuye a su supervivencia.

La portavoz de la OPP-51 confirmó ayer que la organización todavía está a la espera de celebrar una reunión con los representantes del Gobierno para formalizar la puesta en marcha del Observatorio Científico para la temporada. Aunque la Administración del PP se ha comprometido verbalmente al mantenimiento de esta iniciativa, la temporada comenzó ayer y nada está confirmado.

Los almadraberos también aguardan respuesta de la Comisión Europea y la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat) a su solicitud para instalar esta temporada granjas de engorde junto a las almadrabas con el objetivo de diversificar la actividad e incrementar el negocio vinculado al atún.

El Gobierno dio su visto bueno a este plan pero supeditó su permiso a que los dos organismos internacionales no pongan obstáculo a estas nuevas explotaciones. La portavoz de la OPP-51 admitió ayer que el retraso en la autorización hará muy difícil que las empresas gaditanas tengan tiempo este año para aventurarse en el lucrativo negocio del engorde, en el que no tienen experiencia.