La Isla cierra una semana de duelo con un funeral que llena el Parque

La Isla cerró ayer una semana de duelo con el funeral conjunto por las cinco víctimas mortales que viajaban a bordo del Alvia accidentado en la tragedia de ferroviaria Santiago.

Amigos, familiares, compañeros de trabajo y un destacado número de autoridades llenaron el auditorio del parque Almirante Laulhé para asistir a la ceremonia religiosa que ofició el obispo diocesano, Rafael Zornoza.

El acto religioso, promovido por el Ayuntamiento con la colaboración del Arciprestazgo de San Fernando, se desarrolló al aire libre con el propósito de dar cabida a todos los isleños que quisieron compartir el duelo con las tres familias afectadas por el drama.

El funeral llenó el auditorio y puso de nuevo de manifiesto la dimensión de una tragedia que, a lo largo de la última semana, ha dejado incontables muestras de dolor en San Fernando y varios homenajes a la memoria de los cinco vecinos que perdieron la vida en el Alvia cuando acudían a la capital gallega a pasar unos días de vacaciones.

El obispo de Cádiz y Ceuta, antes de comenzar la ceremonia, conversó con los familiares de los cinco fallecidos a los que trasladó palabras de aliento y consuelo. Luego, durante la homilía, Rafael Zornoza subrayó la honda conmoción causada en La Isla ante el accidente de tren y recordó a los cinco amigos: a Ignacio Bustamente y a los matrimonios formados por Antonio Reyes y Rosa Quijano y por Francisco García Pereira y Esperanza Márquez, que recibieron todos sepultura en la aciaga jornada del pasado sábado.

Tuvo también palabras de ánimo para sus hijos y familiares y deseó una rápida recuperación a Josefa Álvarez, la isleña que todavía permanece ingresada en el Hospital Clínico de Santiago tras ser intervenida en un par de ocasiones a causa de las lesiones sufridas. El obispo aseguró que "las respuestas humanas resultan tremendamente deficientes e insatisfactorias" antre tragedias como la ocurrida hace una semana y animó a encontrar consuelo en Jesús, cuya palabra -dijo- "es un bálsamo". "Es un acontecimiento trágico que debemos mirar a la luz de la fe", subrayó el prelado diocesano.

El funeral estuvo arropado por numerosos isleños que abrazaron a las familias en su dolor por la pérdida de sus seres queridos. Las gradas del auditorio se llenaron durante la ceremonia e, incluso, muchas personas siguieron el acto de pie. También asistió un buen número de autoridades, que quiso trasladar sus condolencias a las familias: el alcalde isleño, José Loaiza, y la Corporación Municipal; el subdelegado del Gobierno, Javier de Torre; el ex presidente andaluz y diputado por Cadiz, Manuel Chaves; el senador y presidente del PP de Cádiz, Antonio Sanz; el presidente del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido; y los parlamentarios isleños Carmen Pedemonte y Rafael Ruiz Canto, entre otros. También asistieron al funeral los alcaldes de las vecinas localidades de Chiclana y Puerto Real, Ernesto Marín y Maribel Peinado, y miembros de la Corporación de la capital gaditano. Todos mostraron sus respetos a las familias afectadas por una tragedia que ha marcado profundamente a San Fernando.