Fuentebravía y Punta Montijo son las prioridades de Costas
El departamento que dirige Poullet ha invertido este verano 225.000 euros para adecentar el litoral tras los temporales Aumentan los problemas para obtener recursos de arena
Las actuaciones previstas para frenar la regresión natural de las playas de Fuentebravía, en El Puerto, y de Punta Montijo, en Chipiona, se han convertido ya en las nuevas prioridades que se ha fijado para los próximos meses en la provincia la Demarcación de Costas que desde el pasado febrero dirige Patricio Poullet. Junto a estos proyectos se encuentran también en primera línea de salida, para ser acometidas cuando las disponibilidades económicas lo permitan, el arreglo de una parte de las murallas de Cádiz y una regeneración integral de dos playas de uso intenso en verano: la de La Barrosa, en Chiclana, y la de Camposoto, en San Fernando.
Este departamento estatal, que lleva tiempo trabajando en los trámites previos que permitan acometer estas actuaciones, concluye ahora un verano intenso en el que ha tenido que invertir 225.000 euros para adecentar casi todo el litoral gaditano después de los duros temporales vividos en invierno y también en primavera.
El propio Patricio Poullet reconoce que ha sido un verano "atípico pero no excepcional" ya que hay años de muchos temporales, pero no es habitual que se produzcan, como ha sucedido en este ejercicio, de manera tan tardía, cuando la primavera está más que avanzada. La diferencia por ejemplo con respecto a 2012 ha sido tal que mientras el año pasado no se invirtió nada en arreglo de playas, al haber vivido un invierno bastante bonancible, en esta ocasión la inversión se ha elevado hasta los 225.000 euros.
Con este dinero la Demarcación de Costas ha reperfilado playas como las de Getares y El Rinconcillo, en Algeciras, y la de Palmones en Los Barrios. También se taparon las lajas de arcilla y barro que los temporales dejaron al descubierto en las playas chiclaneras de La Barrosa y Sancti Petri y en la isleña de Camposoto. Y ha habido actuaciones igualmente en Sanlúcar, reperfilando la playa de Las Piletas y cubriendo la conducción de agua que se construyó veinte años atrás entre la depuradora y Monte Algaida y que suele quedar al descubierto cada vez que se producen fuertes temporales o grandes avenidas del río Guadalquivir. Y junto a actuaciones puntuales en la Cachucha (Puerto Real) o los Caños de Meca, Costas se ha visto obligada igualmente a intervenir en la desembocadura del río Salado en Conil, donde suele estancarse el agua provocando una amplia mortandad de peces. En este enclave las máquinas han tenido que abrir la desembocadura para facilitar la subida y la bajada de la marea redistribuyendo la arena por la playa. Y en la portuense de Fuentebravía se ha vuelto a traer arena un verano más desde La Puntilla y, además, se ha construido un talud que sustituye al antiguo muro de piedra que fue derribado por los temporales.
Esta playa de Fuentebravía es, precisamente, una de las que más quebraderos de cabeza ocasiona a Costas desde hace años, en concreto desde que se construyera la Base de Rota y con ello se interrumpiera el flujo natural de la arena, que antes, por la acción del viento de poniente, llegaba al litoral portuense procedente de la desembocadura del Guadalquivir y ahora ya no llega. Lo que sí sigue haciendo el viento es vaciar Fuentebravía de una arena que se mueve en oblicuo hacia Las Redes, hacia la bocana de Puerto Sherry -cegándola con asiduidad- y hacia La Puntilla y Valdelagrana.
Para corregir esta situación Costas se ve obligada cada año, como ha sucedido este verano, a transportar arena desde La Puntilla a Fuentebravía para retomar el ciclo de manera artificial. De cara al futuro, el proyecto de regeneración pasa por la construcción de un espigón entre las playas de Fuentebravía y Las Redes, que se quiere empezar a levantar este octubre, y con el aporte en la primera de estas playas de unos 100.000 metros cúbicos de arena provenientes del dragado que habrá que acometer para la obra de la terminal de contenedores del puerto de Cádiz. Cuando la obra esté completada -nunca antes de un año- sólo habrá que estar pendientes de la playa de Las Redes, que previsiblemente habrá que ir rellenando de arena, pero en una cantidad bastante inferior a la que precisa ahora Fuentebravía.
Otros problemas importantes se han encontrado en Punta Montijo, en Chipiona, que se encuentra en clara regresión natural al haberse producido un retroceso de la línea de costa de hasta 10 metros. Esta situación, que ya afecta incluso a propiedades privadas, pretende ser corregida con una ambiciosa actuación que costaría unos 6,5 millones de euros y que consistiría en la construcción de un paseo peatonal que fijaría la costa.
La tercera de las prioridades de Costas en la provincia se localiza en Cádiz capital, donde este departamento entiende que urge la consolidación de la muralla y la restauración de su sillería en el tramo comprendido desde el Baluarte de Capuchinos al Campo de las Balas. Esta obra tiene ya un presupuesto inicial que ronda el millón de euros y Patricio Poullet considera viable que pueda ser introducida en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2014 con cargo al 1% cultural.
Costas quiere también dar una solución a la constante pérdida de arena que sufren playas tan populosas como la de La Barrosa y la de Camposoto. Para ello, la idea inicial es sacar adelante el trámite medioambiental que permita, cuando haya más disponibilidad económica, sacar esa arena de la zona conocida como el Bajo del Trabuco, en la desembocadura del caño Sancti Petri.
Precisamente, el contar con canteras de arenas que permitan la regeneración de las playas se ha convertido en un lastre importante para Costas. Las pegas medioambientales y el rechazo de los pescadores impiden no pocas veces a este departamento acceder a sus fuentes tradicionales de arena, como han sido históricamente el Placer de Meca (frente a los Caños) y la desembocadura del río Guadalquivir.
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